Ha sido un verano grandioso. Greenpeace ha estado en el Ártico durante varios meses, dando testimonio de los cambios que allí ocurren, desafiando los escandalosos intentos de encontrar petróleo, y explicando a los que toman las decisiones que se necesitan cambios fundamentales en la forma de gestionar el Ártico.


Paisaje ártico/ Greenpeace

Pero esto era sólo el principio: ahora tenemos el apoyo de un gran número de personas, de hecho tenemos el apoyo del 74% de la población según una encuesta realizada en 30 países. Según esa misma encuesta, en España somos el 85% los que queremos que el Ártico se proteja. ¡Ahora el barco comienza a moverse! Y lo hace gracias al trabajo de muchas personas ajenas a Greenpeace.

Mientras escribo esto pienso en los compañeros que han viajado hasta Nueva York. Empiezo a ser más consciente de la importancia de lo que va a pasar. Después de un esfuerzo extraordinario del voluntariado y con el apoyo de millones de personas alrededor del mundo, una delegación de Greenpeace se va a reunir esta tarde con el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon. Párate un minuto a pensar: una delegación liderada por Greenpeace se va a reunir con la persona más importante del mundo, ¡para hablar del Ártico!

Además del Director Ejecutivo internacional de Greenpeace, Kumi Naidoo, y de Neil Hamilton, Asesor Político en temas polares de Greenpeace, la delegación está formada por Josefina Skerk y Margareta Malmgren-Köller. Josefina es una joven líder Saami con un fuerte compromiso por la protección del Ártico, y que incluso alcanzó andando el Polo Norte en 2013 para declarar el techo de nuestro planeta como patrimonio mundial de la humanidad. Margareta es una maravillosa activista por el Ártico que ha convencido a más de 80 líderes para que firmen la Declaración por el Futuro del Ártico un escrito de diez puntos para la protección del Ártico, para abordar el cambio climático y establecer un Santuario Ártico.



Tu nombre está en camino a lo más alto. Esta esfera con 6 millones de gotas y la declaración por el Ártico se la entregaremos hoy a Ban Ki-moon en la reunión.

¡Por supuesto que no estamos solos! Nos acompañan las voces y los sueños de más de seis millones de personas de todo el mundo que ya han firmado porque quieren la protección real del Ártico, y las más de 1.000 voces de personalidades, de todos los ámbitos de la sociedad, que han firmado la Declaración ártica en los últimos dos meses, la mayoría después de ser contactados por voluntarios y personas anónimas.  

Ban Ki-moon ya apoya enérgicamente que se tomen acciones urgentes para combatir el cambio climático, y es uno de los principales fans del Ártico, que a principios de este año hizo las maletas para visitar Groenlandia, para dar testimonio y poner de relieve los peligros de lo que está sucediendo. Durante su estancia expresó su sensación de sentirse “abrumado” y “profundamente alarmado” y afirmó que “el problema no se va a solucionar quedándonos callados”. “Tenemos que actuar ahora”, dijo, y ahora es cuando Ban Ki-moon ha invitado a los líderes de todo el mundo a aumentar la presión y a que lleguen a acuerdos durante la Cumbre Climática de Naciones Unidas que tendrá lugar en Nueva York la próxima semana.

¿Por qué es tan importante la reunión de hoy? Porque es un paso más hacia un reconocimiento mundial decisivo de que el Ártico es un asunto de importancia internacional: en resumen, “lo que ocurre en el Ártico no se queda en el Ártico”. Simplemente no queda allí. Sin embargo, durante demasiado tiempo la comunidad internacional ha cedido su autoridad, sus opiniones e incluso su integridad a los cinco estados costeros árticos, o al Consejo Ártico, y desafortunadamente estas naciones han fracasado rotundamente en el cumplimiento de sus responsabilidades. Y continúan haciéndolo. ¡Ya es hora de que desafiemos su autoridad y empecemos a hablar en nuestro nombre!

El Ártico se derrite debido al cambio climático que ha provocado el ser humano. Solo los Estados árticos producen el 25% de las emisiones globales, y si se incluyen los países observadores del Consejo Ártico, entre ellos España, la cifra asciende al 80%. Principalmente, estas empresas se están sentando detrás a ver lo que ocurre mientras las empresas petroleras y otras industrias destructivas tienen su bendición, e incluso apoyo, para seguir haciéndose con más combustibles fósiles, que son el origen del calentamiento global. Hagámosles saber  que el mundo les observa y les pide un paso adelante y un cambio de actitud.

Muchas naciones del mundo están sufriendo directamente debido al derretimiento de los glaciares y de la capa de hielo ártico, y por el calentamiento que se expande por el Océano Ártico. En septiembre, Yeb Saño, Comisionado de Cambio Climático de Filipinas y el Presidente de Kiribati visitaron el Ártico por primera vez para resaltar esta realidad. Su mensaje debería ser escuchado en todo el mundo: ¡Lo que está pasando en el Norte está afectando a mi gente y debe pararse!

España también sentirá las consecuencias de esta desidia política que está amparando el cambio climático y el deshielo del Ártico. Seremos testigos de un aumento de las temperaturas, de una subida del nivel del mar o de supertemporales que tendrán un impacto grave sobre nuestra forma de vida tal y como la entendemos actualmente.

Reunirse hoy con Ban Ki-moon es un gran honor y, por todas estas razones, una responsabilidad que va más allá de la comunidad Greenpeace. Sabemos que nuestros compañeros van a darlo todo para asegurar su apoyo aunque reconocen que el poder de Naciones Unidas está lejos de ser absoluto. Para lo que debería servir la reunión es para mandar una fuerte señal a los estados árticos de que su forma entender el Ártico como si fuera un patio trasero no es lo más apropiado. Y que el fan del Ártico de mayor nivel de la comunidad internacional opina lo mismo :-)

¿Qué puedes hacer tú?