Nunca pensé que haría un viaje a Laponia. Y mucho menos que lo haría acompañando a una expedición de Greenpeace para Salvar el Ártico. Tampoco podía imaginarme que atravesaría, en trineo arrastrado por renos, un enorme lago helado Finlandés.



Que durante unos días conviviría con los Samis, su Comunidad Indígena y que cenaría en un Laavu un guiso delicioso con grosellas. Que llegaría después al Océano Ártico y que junto a estas personas extraordinarias, desplegaría una pancarta de Greenpeace para tratar de proteger el ecosistema más frágil y único del planeta.

Tampoco esperaba navegar por su mar, y de que una foca simpática se despidiese de nosotros...tampoco esperaba  que al desembarcar nos encontrásemos de frente con unos depósitos de Shell amenazando en pleno puerto.

A veces la vida te sorprende y cumples de repente sueños que nunca imaginabas. Ahora sólo soñaré con que en junio seamos muchas las personas que apoyemos esta causa, muchos más de los 7 millones que ya la apoyan y que la ONU apruebe con el tratado de Ospar la creación del Santuario Artico.

Porque conservar este océano es necesario para la vida de nuestro planeta.
Y porque todos queremos seguir soñando.

Elena Anaya, actriz.
Fotos: Pedro Armestre
Vídeo: Raúl Alejos

 

Vídeo de la expedición de mujeres
 







¿Qué puedes hacer tú?
- Ayúdanos a ser más, tenemos el reto de conseguir 500.000 firmas con esta expedición de mujeres para tener más voz para salvar el Ártico.