Final del primer tiempo. Vence, de momento, Florentino con un tremendo gol por toda la escuadra. En una magistral jugada, la empresa Grupo Cobra, filial de la constructora ACS de Florentino Pérez, se va de rositas tras estar implicada en la construcción de un complejo hidroeléctrico en Guatemala que generará la pérdida del 90% del caudal del río, afectando a los 29.000 indígenas que viven en ese territorio.

El Grupo Cobra es la empresa que ejecuta varias de las obras de construcción de las centrales hidroeléctricas del complejo RENACE, en el río Cahabón (Guatemala). Le han sido adjudicadas y ha ejecutado ya varias fases. La última fase, RENACE V, comenzó su construcción con la participación del Grupo ACS-COBRA durante el año 2017.

La jugada, largamente ensayada por el sector empresarial en el extranjero, es de libro. Nuestras empresas en calidad de agrupación de empresas o subcontratistas afirman que no tienen obligaciones legales ni morales sobre las irregularidades en la elaboración de la evaluación de impacto ambiental, en la inexistente consulta a las comunidades locales afectadas o en la violación de los derechos humanos. Esto es claramente juego sucio. Y en los negocios, como en el fútbol, el juego sucio se debe sancionar.

Pero empieza el segundo tiempo. Hoy estamos acompañado a la ONG Alianza por la Solidaridad en la entrega de cerca de 25.000 firmas dirigidas a Florentino Pérez para recordarle los compromisos adquiridos en la Responsabilidad Social Corporativa y la firma del Pacto Mundial por parte de ACS. Este acuerdo voluntario es una iniciativa internacional que promueve implementar 10 principios universalmente aceptados para promover la responsabilidad empresarial en materia de medio ambiente, derechos humanos, normas laborales, lucha contra la corrupción, etc.

Según este acuerdo, ACS se había comprometido a poner en marcha acciones destinadas a integrar los principios de conducta del Pacto en el conjunto de sus operaciones. Sin embargo, no ha cumplido con los siguientes principios:

- Principio 1 "Las empresas deben apoyar y respetar la protección de los derechos humanos fundamentales, reconocidos internacionalmente, dentro de su ámbito de influencia”
- Principio 2 "Las empresas deben asegurarse de que sus empresas no son cómplices en la vulneración de los Derechos Humanos”
- Principio 7 "Las empresas deberán mantener un enfoque preventivo que favorezca el medio ambiente”
- Principio 8 "Las empresas deben fomentar las iniciativas que promuevan una mayor responsabilidad ambiental

En un momento en el que se debate en el seno de las Naciones Unidas sobre la necesidad de contar con un Instrumento Vinculante sobre Empresas Transnacionales y Derechos Humanos, Florentino no puede seguir mirando para otro lado. Hoy nos hemos sumado a las demandas de Alianza para la Solidaridad y pedimos a la empresa de Florentino que paralice de inmediato su participación en las obras en marcha y no las reanude hasta que no se realice un informe completo sobre su impacto social y ambiental.

Como en la liga, quedan muchos partidos. Derechos, obligaciones, honradez, transparencia y juego limpio acabaran imponiéndose.