España tiene que enfrentarse al hecho de que toda su flota nuclear está envejeciendo y presenta riesgos que son innecesarias y para los que que España tiene en sus manos alternativa. La única política ética es aquella que conlleva la eliminación progresiva de la flota nuclear en el tiempo más corto posible, esta es la misma recomendación de la Comisión Ética alemana para el Suministro Seguro de Energía, y  sustituirla por alternativas menos peligrosas, como la eficiencia energética y las energías renovables.



Son palabras, de esta mañana, de Jan Haverkamp que es uno de los autores del informe “Ampliación de la vida de las nucleares envejecidas: empezando una nueva etapa de riesgo", con el que estamos en Genera 2014, la Feria Internacional de Energía y Medio Ambiente.

El envejecimiento técnico muestra que, si bien los operadores nucleares y los reguladores realizan reajustes y mejoras ciertas partes esenciales de los reactores nucleares no pueden ser reemplazadas, la pérdida de personal experimentado conduce a la pérdida de la memoria histórica de vital importancia; el aumento del almacenamiento del combustible nuclear gastado también añade riesgos; pero lo más importante es que cada vez van más a la zaga de las normas de seguridad que se establecen como aceptables hoy en día y que deben cumplirse por las nuevas centrales eléctricas.

En el capítulo económico, Haverkamp nos explicó que la decisión de cerrar los reactores que envejecen nunca se ha tomado ni porque un reactor haya alcanzado el final de su vida de diseño original, muestra de ello son los últimos  cierres de tres reactores en EE.UU. (Kewaunee, Crystal River y Vermont Yankee), uno en Alemania (Grafenrheinfeld) y uno en España (Santa María de Garoña) motivados por razones económicas derivadas de los costes del envejecimiento. Y respecto a los temas de responsabilidad civil señalan que el régimen de responsabilidad actual es uno de los factores que está detrás de las consideraciones económicas y políticas que hace de manera fácil que se haga caso omiso de la prioridad sobre la seguridad nuclear.

Por último ha remarcado  la necesidad de un escrutinio público activo sobre las decisiones para prolongar la vida útil de los reactores nucleares. Es el único sistema imparcial existente en contra de los poderes económicos y las maniobras políticas.

La conclusión general del informe es que Europa no está suficientemente preparada para el aumento del riesgo que plantea el envejecimiento de centrales nucleares, y si estamos entrando en una nueva etapa de riesgos – es mejor eliminarlos, es el tiempo de la jubilación.

 

Jan Haverkamp (@janhaverkamp) es Consultor de Greenpeace Internacional en Energía Nuclear