Hoy es el Día Mundial sin Carne y lo suyo sería que os pidiéramos que no comieras carne y que, por un día al menos, adoptárais una dieta vegetariana o vegana. Sin duda, si todas las personas lo hiciéramos hoy, el impacto positivo en el planeta sería brutal… Así que si puedes, hazlo. Pero, sería un impacto positivo de un solo día.


 
Ante el escenario en que vivimos de calentamiento global y pérdida dramática de biodiversidad, esto no es suficiente. Necesitamos algo que todas las personas podamos hacer todos los días del año. Por eso hoy pedimos que reduzcas tu consumo de carne anual y que la que consumas no provenga de la ganadería industrial. Como dice Michael Pollan, “Eat food, not too much, mostly plants” (traducido sería algo como “Come comida de verdad, no demasiada y la mayoría de origen vegetal”).
 
La dieta es la mejor herramienta que tenemos para contribuir positivamente, sin esfuerzos hercúleos, a salvar el planeta y sin duda a mejorar nuestra salud, porque una dieta baja en proteína animal es también mucho más sana. Además, es también mejor para tu bolsillo ;-)
 
Los datos están ahí y deben tener el peso que se merecen en nuestras decisiones, pero sobretodo piensa que esto no depende de la clase política ni de las grandes corporaciones que se llenan los bolsillos con la destrucción del planeta y nuestra salud. Esto, realmente, solo depende de nuestra voluntad, solo depende de ti.

 
 
Los datos disponibles en España indican una buena tendencia en la reducción del consumo de carne en los últimos años, pasando de un consumo per cápita de 52,65kg en 2011 a 50,13kg en 2016. Sin embargo baja muy lentamente y sigue muy lejos de los 25 kg anuales (500 g/semana) recomendados por el World Cancer Research Fund (WCRF). Una buena razón para reducir al menos un 50% el consumo anual de carne en España.
 
Por otro lado, no podemos olvidar la producción de carne y otros derivados animales y como la ganadería en España está cambiando hacia un modelo industrial muy orientado a la exportación. Por ejemplo, en el reciente informe ¿Un país para cerdos? se muestra como España se ha convertido en el tercer exportador mundial de porcino… y es que se prevé que el consumo mundial de carne aumentará en más de un 75% en 2050. Y… ¡no puede ser! ¡El planeta no lo aguanta! Por otro lado, baila en el aire un proyecto para construir una macro-granja lechera de unas 20.000 vacas en Noviercas, Soria. De construirse, sería la más grande de Europa y estaría entre las cinco más grandes del mundo. Sin duda, es urgente frenar esta tendencia.
 
Es importante saber lo que supone cada tipo de dieta en cuanto a emisiones de CO2 o con una reflexión aún más profunda lo que hicimos desde Greenpeace (ver figuras 523 y 524), al introducir dos parámetros más: que los alimentos sean de procedencia local y ecológicos.
 
Pero no tenemos que reducir solo el consumo de carne. En una sociedad que está etiquetada desde hace mucho tiempo como la sociedad de consumo, tenemos que cambiar la mentalidad y reducir nuestro consumo en general. El planeta en que vivimos, aunque no lo parezca tiene límites y a veces nos olvidamos que los recursos son finitos.
 
Por último y no menos importante, mi más profundo respeto y admiración por las personas que han dado ese paso tan importante y han conseguido un cambio profundo en su dieta. Sin duda, la dieta vegetariana y la vegana son las que menor impacto tienen sobre el planeta. Pero también a todas aquellas personas que todos los días, sin excepción, se esfuerzan por reducir su consumo. Estoy seguro que son muchísimas y podemos ser muchas más.