EL sábado, 19 de febrero, un total de 18 grupos de voluntarios de Greenpeace  salen a la calle para pedir apoyo para la campaña “Derechos para las personas, reglas para los negocios”. La campaña pretende reunir 100.000 firmas para conseguir un cambio en la normativa europea que establezca condiciones más estrictas para las empresas: más transparencia, responsabilidad legal y acceso de sus víctimas a la justicia.

Algunos hechos muestran claramente por qué es necesaria una regulación más estricta y clara. Por ejemplo, el 80% de las empresas del índice IBEX 35 operan en paraísos fiscales y no ofrecen información sobre las actividades y operaciones que llevan a cabo en esos territorios. Es la conclusión más escandalosa del informe La responsabilidad social corporativa en las memorias anuales de las empresas del IBEX 35, correspondiente a 2009, elaborado y recientemente publicado por el Observatorio de RSC (del cual forma parte Greenpeace junto a otras ONG, sindicatos, asociaciones de consumidores, etc.).

¿A qué se debe esta falta de transparencia? A que existen parámetros claros sobre qué información financiera tiene que aportar una empresa pero no ocurre así con la información de carácter no financiero, que es voluntaria. Por ejemplo, aquella que se refiere a sus impactos en el medio ambiente o los Derechos Humanos.

Todo ello se traduce en que ninguna de las empresas del IBEX informa de manera desglosada sobre qué impuestos paga en cada país en donde opera, o qué subvenciones recibe. Es una situación muy chocante, pues aunque obtienen buena parte de sus beneficios a través de sus filiales en el exterior, sin esta información es imposible saber cómo contribuyen a los recursos públicos de esos países y por tanto a su bienestar.

La búsqueda de beneficios a través de operaciones de ingeniería fiscal que permiten eludir impuestos muestra una grave falta de compromiso con el desarrollo y el bienestar de las personas, tanto en España como en otros países. Y resulta bastante contradictorio con los discursos oficiales y las estrategias de marketing basadas en la sostenibilidad y la responsabilidad corporativa.

Por eso pensamos que esa información debería ser obligatoria. Las empresas deben dar información clara y verificable sobre cobros y pagos país por país, y sobre sus impactos sobre el medio ambiente y sobre los Derechos Humanos. Solo así podremos saber qué hay de verdad en sus discursos sobre responsabilidad.

Ésta es una de las peticiones de la campaña “Derechos para las personas, reglas para los negocios”. Si todavía no has firmado para apoyarla, estás a tiempo de hacerlo. Por ejemplo, pinchando aquí:
http://www.ciberactuacongreenpeace.es/?cyberid=103

 

Más información: Actividades de los grupos locales en la agenda