La semana que viene, el miércoles 18, se decidirá el futuro del glifosato en la Unión Europea y España ha manifestado, en una reunión con diversas organizaciones sociales, entre ellas Greenpeace, que votará a favor de su reautorización por otros 9 años y sin restricciones obligatorias, al contrario de lo que ha recomendado el Parlamento Europeo.



El glifosato es el herbicida más vendido en el mundo, también en Europa y en España y fue clasificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “probablemente cancerígeno para los seres humanos” pero ha concluido también que existe evidencia suficiente de que es cancerígeno en animales de laboratorio. Lamentablemente, en un informe muy cuestionado por 96 científicos, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), ha concluido que no presenta riesgos para la salud humana.

A raíz de esto la Comisión Europea propuso en marzo reautorizar el glifosato por 15 años y sin restricciones. Sin embargo, esta propuesta recibió el rechazo de algunos países, de un gran número de personas y de muchísimas entidades de distintos ámbitos, lo que ha llevado la CE a reconsiderarla. Después de consultar a los estados miembros ha puesto la semana pasada una nueva propuesta sobre la mesa, pero esta, aunque incluye considerables mejoras respecto a la primera, debido en gran medida a la presión ciudadana, sigue sin ser suficiente para proteger la salud de las personas y el medio ambiente.

En esta nueva propuesta se condiciona la posible autorización a la evaluación del glifosato por parte de la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) que debe estar completada para finales de 2017 (¡¿por qué entonces autorizar por nueve años, para proteger a las empresas?!), obliga a las empresas a presentar “datos confirmatorios” sobre su potencial como disruptor endocrino (tienen de plazo hasta el 1 de agosto, ¡un día después de caducar la autorización!) y a que se excluya el adyuvante taloamina, puesto que respecto a este si que no tienen dudas de que es peligroso. Además, la propuesta de la CE reconoce la gran preocupación que este tema ha suscitado en el público, que el glifosato afecta al medio ambiente, que se debe reducir o prohibir el uso de plaguicidas en parques públicos o jardines, áreas de recreo y deportes, zonas escolares y de juegos infantiles y en las inmediaciones de los centros de salud y que en la agricultura se debe aplicar la gestión integrada de plagas, bien como otras alternativas, de cara a reducir la dependencia de los plaguicidas, pero deja en las manos de los países la aplicación de medidas y restricciones para alcanzar estos objetivos, después de que sea autorizada su comercialización y uso a nivel europeo.

Esta propuesta no tiene precedentes (en otras circunstancias se hubiesen dado los 15 años que establece la legislación) y demuestra la incertidumbre que también reina en la propia Comisión al saber que puede que no tenga el apoyo suficiente para llevarla adelante. Por ello, no podemos parar de insistir. El propio Gobierno español nos dijo que aún hay margen de maniobra en el debate que tendrá lugar en el Comité Permanente donde se tomará la decisión final. Nos dijo también que ellos son flexibles, pero no tanto como para votar en contra o abstenerse. A lo mejor puede que no consigamos todo lo que pedíamos, pero podemos conseguir mucho más de lo que hay ahora sobre la mesa.

Más de 150 entidades de distintos ámbitos han apoyado un carta abierta dirigida a la Ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente Isabel García Tejerina y al Ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad Alfonso Alonso Aranegui y más de 300.000 personas españolas ha dicho #GlifosatoNO.

Esta puede ser la última oportunidad de insistir ante el Gobierno español que se oponga a la reautorización del glifosato a nivel europeo. ¡No te la pierdas! Firma ahora nuestra petición.

A raíz del informe de la OMS y de las campañas llevadas a cabo por distintas organizaciones, en muchos municipios españoles sí que se está aplicando el principio de precaución y restringiendo o prohibiendo directamente el uso del glifosato e incluso de otros plaguicidas.

Lamentablemente, la historia nos viene dando la razón a los ecologistas en casi todo lo que denunciamos y defendemos... Lo malo es que suele ser muy tarde, pero aún así mejor tarde que nunca. Creo que en ésto tampoco nos estamos equivocando. ¡Seguimos!

- Qué más puedes hacer. Escribe a tu municipio y pídele que deje de utilizar glifosato