Las abejas se merecen todos y cada uno de nuestros esfuerzos para salvarlas y por eso desde Greenpeace lanzamos hoy una nueva iniciativa. Aunque te vaya a parecer raro hemos conseguido que 250.000 abejas firmaran para pedir su protección y debo confesarte que es más fácil que conseguir las equivalentes de humanos ;-)

Recogemos el vuelo de 250.000 abejas.

¿Te has parado a mirar alguna vez cómo vuelan cuando van de flor en flor realizando esa fascinante función que es la polinización? ¿o cómo paran en el aire antes de meterse en la colmena con el polen y néctar recolectados? Si no lo has hecho te recomiendo que lo hagas porque además de bonito es muy relajante.
Nosotros sí lo hemos hecho y con la ayuda de una gente extraordinaria hemos capturado el vuelo de las abejas y lo hemos transformado en 250.000 firmas distintas. Así como lo escuchas. Ahora queremos unir cada una de esas firmas que las abejas nos han dejado a firmas de personas.



El esfuerzo hercúleo para salvar as las abejas implica enfrentarse a algunas de las empresas más poderosas del planeta, como Syngenta, BASF o Bayer, productoras de plaguicidas demostradamente peligrosos para ellas, pero también a gobiernos que actúan muy lentamente o instituciones que prolongan indefinidamente decisiones que son vitales, para ellas y para muchas otras especies pero también para nosotros.

2016: año clave para las abejas
Las abejas se enfrentan a muchas amenazas. Afortunadamente, en 2013, después de casi 20 años de denuncias, se prohibió de forma parcial en la UE el uso de cuatro plaguicidas peligrosos para las abejas. A finales de 2015 tendría que haberse revisado la nueva información científica y decidir qué hacer con las prohibiciones. Esta decisión se tomará finalmente en enero de 2017 por lo que este año es fundamental para trasladar al nuevo Gobierno la presión de cientos de miles de personas para que entiendan que debemos seguir protegiendo a las abejas y el resto de polinizadores.

Por eso las prohibiciones deben ser totales y ampliarse a otros plaguicidas igualmente peligrosos. Solo en España, por ejemplo, están autorizados más de 300 productos peligrosos para ellas. Mientras tanto, las abejas siguen muriéndose, tanto aquí como en otros países.

Ahora que se acerca la primavera y las abejas se preparan ya para salir a polinizar los campos, queremos llegar a las 500.000 firmas para presentárselas al nuevo Gobierno y que se comprometa con la defensa de este animal clave en nuestros ecosistemas. Ya tenemos 250.000 de abejas, ahora necesitamos que el mismo número de personas se sumen a su protección.

Las abejas son unos seres vivos fascinantes y desempeñan una función vital en el planeta. La polinización realizada por las abejas y otros polinizadores es fundamental para el equilibrio ecológico, para la biodiversidad y para nuestra seguridad alimentaria y también para la de las demás especies.

De las abejas seguimos aprendiendo cada día, pero hoy te pedimos que te sumes a esta iniciativa y la difundas enviando la firma de tu amiga abeja a todas tus amistades y pidiéndoles que firmen y que también difundan. Si tienes twitter comparte estos contenidos y tu firma personalizada con el hashtag #SOSabejas.

¡Ya somos un gran enjambre, pero necesitamos ser aún más! Las abejas cada día nos dan muchísimo más de lo que nos podemos imaginar. Ha llegado el momento de apoyarlas.

¿Y qué puedo hacer yo?

¡Firma y ayúdanos a que sigan volando esta primavera! Y asocia tu firma a la de una abeja.

PD: Yo ya tengo la mía, ¡únete y descubre qué firma te toca!

Firma de una abeja