Lo han llamado FarmErasmus y han participado 16 agricultores y agricultoras de Bélgica, Bulgaria, Grecia, Francia, Italia y Eslovaquia, que han sido recibidos en diferentes granjas europeas. En sus estancias han aprendido desde cómo conseguir alcanzar la autosuficiencia en la alimentación animal y en la ganadería de leche, hasta cómo encontrar alternativas al uso de insecticidas como los neonicotinoides, que tanto afectan a las abejas y otros polinizadores, o al herbicida glifosato.
Cada día se hace más obvia la necesidad de adoptar las prácticas de la agricultura ecológica. Por eso Greenpeace está pidiendo a los gobiernos de la Unión Europea que provean a los agricultores de la UE de conocimientos independientes que les permitan cambiarse a este modelo de agricultura y apoyar el desarrollo y el uso de alternativas ecológicas.
“Los agricultores ecológicos son los héroes de la producción de alimentos. Aplican la innovación a diario y producen nuestros alimentos respetando la naturaleza y la salud de las personas y protegiendo nuestro suelo, agua y el clima. FarmErasmus es una iniciativa desarrollada por y para agricultores y agricultoras”, ha afirmado Luís Ferreirim, responsable de agricultura de Greenpeace España.
Greenpeace también ha organizado una serie de talleres y seminarios en diferentes países europeos a los que se unieron 400 participantes para compartir experiencias, intercambiar ideas sobre cómo solucionar los problemas a los que suelen enfrentarse y conocer soluciones alternativas. Además Greenpeace ha creado farmers2farmers, una plataforma on line que promueve métodos de agricultura ecológica practicados por agricultores y agricultoras ecológicos en Europa. La plataforma recoge experiencias reales y pautas de personas agricultoras y anima a compartir conocimiento dentro de la amplia y diversa comunidad agrícola.
Actualmente solo el 5 % aproximadamente de los fondos globales para la investigación y el desarrollo agrícola se dedica a la agricultura ecológica y la mayor parte del resto se dedica al apoyo y la promoción de métodos para la agricultura industrial. Con esta iniciativa Greenpeace quiere ayudar a acelerar la transición de un modelo destructivo, hacia el único modelo que nos puede garantizar un futuro sostenible: el de la agricultura ecológica.
Texto Mónica Ortega Menéndez