Gracias a ti logramos detener durante días la salida del buque Noble Discoverer de Shell con destino a Alaska para perforar tres pozos de exploración petrolífera. Se subieron seis activistas al barco, pero cuando les bajó la policía ya eran cerca de 200.000 los que se habían convertido en “activistas por el Ártico” a través de las web de Greenpeace.
Si este buque encuentra crudo en Alaska se le unirán otros gigantes petroleros y asistiríamos a la “fiebre de petróleo del Ártico”. Por eso es tan importante el apoyo de los socios y socias de Greenpeace. Sois lo que hacéis posible estas acciones, los que hacéis posible la protección del Ártico.