Nuestro mundo hoy sería muy distinto sin los logros de la protesta pacífica y la desobediencia civil. Por eso decimos NO a la Ley Mordaza.
El Gobierno está incómodo. Eso demuestran las dos reformas legislativas que ha puesto en marcha para limitar la protesta pacífica: las del Código Penal y la Ley de Seguridad Ciudadana. De aprobarse, supondrían un duro golpe para la desobediencia civil y la protesta pacífica y, por ende, una merma en la calidad democrática de nuestro país.
A Greenpeace, como a tantas otras organizaciones, movimientos civiles e incluso ciudadanos particulares, le afectan de lleno estas reformas. Nuestra organización usa constantemente la protesta pacífica para denunciar abusos al medio ambiente, y las nuevas leyes ahogarían nuestro futuro entre cuantiosas multas. Por todo ello el pasado 22 de mayo, en el contexto de la campaña electoral para las elecciones europeas, desplegamos una pancarta de 108 m2 con el lema “La protesta también es democracia. Defiéndela.” El lugar elegido fue la Puerta del Sol de Madrid, símbolo de la protesta ciudadana.
Nuestro mundo hoy sería muy distinto sin los logros de la protesta pacífica y la desobediencia civil, desde el voto femenino hasta la limitación de la jornada de trabajo, pasando por innumerables avances para el medio ambiente. Por todos estos logros y los que están por venir, decimos NO a la reforma del Código Penal y a la Ley de Seguridad Ciudadana.
Defendamos nuestro futuro. Defendamos la democracia. Defendamos la protesta.