Gracias a ti demostramos, una vez más, que las centrales nucleares no son seguras. Dos activistas sobrevolaron la central nuclear de Garoña (Burgos) en paramotor y depositaron botes de humo sobre el edificio del reactor.
El Gobierno está intentando anular el cierre programado de Garoña para 2013, a pesar de ser de las más viejas de Europa, de que la electricidad que aporta es prescindible, y de que acumule demasiados fallos.
El pasado 5 junio, Día Mundial del Medio Ambiente, tú también sobrevolaste la central nuclear de Garoña. Porque tú eres Greenpeace.