Un paso más en la defensa de las abejas. Greenpeace ha entregado a las puertas del Ministerio de Agricultura 400.000 firmas para pedir la prohibición total de los insecticidas que están provocando su mortandad.

El 40% de las abejas está en peligro de extinción. Que cualquier especie desaparezca es un fracaso colectivo. Pero que lo hicieran las abejas comprometería, además, extraordinariamente nuestra alimentación. Nueve de cada diez flores necesitan de un insecto que las polinice para dar frutos y cerca del 70% de los principales cultivos que consumimos en nuestro país (como pepinos, manzanas, melones, peras, calabazas…) dependen, en mayor o menor medida, de los insectos polinizadores. Se trata, por tanto, de un problema serio.

Este año 2017 puede ser decisivo para las abejas porque el Comité Permanente de Plantas, Animales y Piensos de la Comisión Europea está debatiendo la prohibición de tres de los plaguicidas más nocivos para los insectos polinizadores (imidacloprid, clotianidina y tiametoxam).

“Este año 2017 es decisivo para las abejas: la Comisión Europea está debatiendo la prohibición de tres plaguicidas muy nocivos”.

Por eso, a la espera de que se consiga esa prohibición, una veintena de activistas de Greenpeace, junto con representantes del sector apícola de distintas regiones, entregaban el 16 de mayo más de 400.000 firmas a la Ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, para exigir un compromiso firme contra estos insecticidas neonicotinoides y avances en el camino hacia la agricultura ecológica.
Si siguen desapareciendo las abejas, dejarán de polinizar así que, para mantener nuestra dieta tradicional, alguien tendría que empezar a hacerlo en su lugar. Bajo esta premisa, Greenpeace ha lanzado una irónica advertencia sobre la “polinización humana” como una gran oportunidad de futuro laboral. A través de un video tutorial viralizado en redes sociales, y de decenas de voluntarios por las calles de distintas ciudades, Greenpeace ha enseñado a polinizar a la ciudadanía para que todos estemos preparados... por lo que pueda pasar.

Eso sí, una abeja puede polinizar 10.000 flores al día ¿cuántas vas a polinizar tú?

Diez cosas que puedes hacer

*Consume alimentos ecológicos, locales y de temporada. Así fomentas un modelo de agricultura que favorece, entre muchas cosas, a los polinizadores.
*No utilices plaguicidas químicos de síntesis en tu huerto, jardín o terraza. Hay algunas especies que, no solo se alimentan del polen y del néctar, si no que utilizan las hojas para construir sus celdas.     
*Planta variedades locales y atractivas para las abejas y otros polinizadores (al igual que las personas, necesitan una alimentación diversificada) y permite que en algunas zonas de tu jardín crezcan plantas espontáneas.
*No remuevas la tierra de tus macetas o parte de tu terreno. Hay muchas especies que anidan en el suelo.
*Si te dedicas a la agricultura, en grande o pequeña escala, pásate a la agricultura ecológica.
 *Aumenta el consumo de productos locales de la colmena (miel, polen, propóleo, jalea real y cera). Son sanos y con ello apoyas al sector apícola.
*Apadrina una colmena. Cada vez surgen más iniciativas de este tipo y es también una forma muy directa de apoyar al sector apícola y de poder disfrutar y aprender con las abejas.
*Anímate a divulgar sobre la importancia de las abejas. Puedes preparar exposiciones, concursos de dibujo o fotografía, elaboración de hoteles para insectos, puestas en marcha de un huerto o jardín amigo de las abejas... y todo lo que se te ocurra.     
*Pide a tu ciudad que se declare “Ciudad Amiga de las Abejas”, que deje de utilizar plaguicidas químicos en la gestión de las zonas verdes y pase a consumir solo productos procedentes de la agricultura ecológica, local y de temporada.
*Firma nuestra petición para salvar a las abejas en SOSAbejas.org ¡Más de 400.000 personas ya lo han hecho!

Texto Laura Chinchetru