Magazine / julio 2013

En primera persona desde Estambul

© Volkan Cagali/ Greenpeace

    

La oficina de Greenpeace Mediterráneo en Estambul ha estado en primera línea de las protestas en Turquía. En el corazón de Taksim, a menos de una milla de Gezi Park, el personal y los voluntarios en la organización, junto con los manifestantes en la calle, sufrió el brutal acoso de la policía con la intención de poner fin a la protesta pacífica en contra de la destrucción del histórico parque Gezi.

Taksim está en calma, tranquila pero alerta, expectante, lista para volver a resurgir y alzar su voz.

Las puertas de la oficina de Greenpeace permanecieron abiertas para apoyar y proporcionar los primeros auxilios a los manifestantes heridos y agotados. La brutal represión del Cobierno incluía policías fuertemente armados  que lanzaron una nube de gas lacrimógeno, cañones de agua, y una lluvia de balas de goma que hirió a cientos de manifestantes pacíficos.

Ahora, la solidaridad se ha trasladado a la esfera pública en la forma de internet, a partir de romper la barrera del miedo que ha prevalecido siempre en los medios, celebridades y compañías privadas. Esa barrera no ha desaparecido, sino que tiene una gran grieta. Todavía hay protestas en toda Turquía. Ahora, Taksim está en calma, tranquila pero alerta, expectante, lista para volver a resurgir y alzar su voz. Y Greenpeace con ella.

Cagri Ozuturk
Miembro de Greenpeace Mediterráneo, Estambul