¿Qué tienen en común los políticos y los peces?
Nadie discute la importancia de la pesca en numerosas zonas costeras como motor económico y fuente de generación de empleo, sin embargo, en los últimos años, el sector ha perdido importancia económica y ha sufrido la pérdida de numerosos puestos de trabajo. Esto no ha pasado inadvertido para los principales actores del sector que, cuando proceden de la rama artesanal, aseguran que la sangría de la pesca en España se debe a que las políticas cortoplacistas que han adoptado los sucesivos Gobiernos solo han beneficiado a una parte de la flota, normalmente la más industrializada. ¿Qué tienen en común los políticos y los peces?
Sin embargo, después de la aprobación en mayo del año pasado de la nueva política pesquera europea (PPC), que regula la gestión del sector pesquero en la Unión Europea (UE), algunas cosas deberían cambiar en los próximos diez años en los que debe aplicarse. “Tradicionalmente los políticos siempre se han olvidado de los pescadores, especialmente de los artesanales, y, sobre todo, se han olvidado de sus promesas y compromisos con ellos”, recuerda Celia Ojeda, responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace. ¿Qué hacer ante ello?
Frente a este problema, de falta de “memoria política” y sus consecuencias sobre el sector pesquero, especialmente el artesanal, Greenpeace decidió comenzar una campaña para cambiar esta deriva y exigir a los políticos que no olvidaran sus promesas y garantizaran la sostenibilidad y el futuro de la pesca.
“Debíamos encontrar un punto de conexión entre el problema de la pesca y los responsables de que no se pongan en práctica las soluciones que existen, especialmente tras la aprobación de la nueva política pesquera europea”, recuerda Sergio de Vicente, de Kitchen, la agencia de comunicación que está detrás de la idea del proyecto #MemoriaDePez. “Asimismo”, continúa, “queríamos llegar al ciudadano para que pudiera conocer dónde nos encontramos con el problema de la pesca y hacia dónde podemos ir. Por esto, la campaña es un hilo temporal que intenta contar el problema, los responsables y la solución”.
Vicente afirma que la pregunta que se hicieron fue muy sencilla: “¿Qué tienen en común los políticos, responsables de las políticas pesqueras en la UE, y los peces?”. Rápidamente salió la respuesta: su “memoria de pez”. A pesar de ser conscientes de que se movían con un tópico (al menos en lo que se refiere a los peces porque hay muchas especies, como los salmones, con una gran capacidad memorística) el concepto es claro.
“Queríamos hacer atractivo el problema al ser los políticos sus responsables. Partiendo del concepto ‘Memoria de pez’ y mezclándolo con grandes dosis de humor, buscamos despertar la complicidad de la población para que compartieran la reivindicación de un futuro mejor para la pesca y los pescadores”, asegura Vicente. En Kitchen reconocen que el problema de la pesca es un gran desconocido en la sociedad y que, al contrario que otros temas, este requirió un esfuerzo mayor para explicarlo y para llamar a la acción una vez que se cuenta la solución. “La gente no tiene una concienciación sobre este tema por eso tuvimos que buscar algo que bajara el problema al mundo real, a los problemas que los ciudadanos están acostumbrados a escuchar como la falta de memoria de los políticos, lo que nos permitiría agitar conciencias a la vez que sensibilizar”, apunta Vicente. El resultado: un tratamiento supuestamente infalible para que los políticos no se vuelvan a olvidar de sus promesas, a base de “Memoria en sobres”, de los que el político puede tomar todos los que quiera; “Supositorios antiolvido” para sentir y no olvidar; “Enjuague bucal” que aclara palabras y elimina promesas de boquilla; “Crema reafirmante” para que el político no olvide su función en la sociedad; “Champú estimulante” que fortalece las promesas de la raíz a las puntas, y “suero memolítico” para recordar al político su compromiso con la pesca sostenible. Sírvanse ustedes.
El informe deja atrás la retórica en el sector pesquero y pasa a los datos.
¿Es posible crear empleo en la pesca y mejorar la situación de los océanos?
Pero la campaña #MemoriaDePez no se reduce al “tratamiento” para los políticos, sino que tiene una base científica muy sólida para proponer el apoyo a la pesca sostenible como la solución. La nueva PPC hace especial hincapié en medidas como favorecer en el acceso a los recursos a los pescadores que menos dañen el medio, con lo que da todo un giro para enfocar la gestión de la pesca hacia un modelo más sostenible. El balón está ahora en el tejado de cada Gobierno de la UE para que pongan en marcha las normas necesarias para lograr estos objetivos, algo que afecta especialmente a España, el país con la mayor flota de toda Europa.
“Tradicionalmente, los Gobiernos españoles han sido muy reacios a adoptar medidas que pudieran incomodar a las grandes empresas pesqueras y, en ocasiones, han alegado la falta de estudios de las propuestas de pescadores sostenibles y de ONG como Greenpeace. Por eso nos decidimos a analizar por nuestra cuenta el sector y proponer medidas concretas para cambiar la situación de pérdida de empleos y degradación ambiental de los océanos en los últimos años”, asegura Ojeda. “De modo que a la pregunta de si es posible crear empleo y a la vez respetar los océanos y a los peces, la respuesta es definitivamente sí”.
Lo cierto es que sorprende que, efectivamente, en un tema tan crucial para el país como la pesca (prueba de ello es el énfasis con el que el Gobierno español defiende sus tesis en Bruselas) exista tan poca información que analice la importancia económica de este sector. “Cuando comenzamos a recopilar información vimos que partíamos casi de cero, ya que no había prácticamente datos ni estadísticas oficiales más allá de las cifras de capturas”, recuerda Maribel Martínez, directora de Abay Analistas, que ha coordinado la investigación.
El resultado final es un novedoso informe (el primero que se hace de estas características en el campo de la pesca en España) que propone una serie de medidas (ocho) y que calcula su impacto en la economía, el empleo y el medio ambiente. Además, aplica una metodología muy contrastada para otros sectores de la economía, como es el modelo Input-output, que valora el impacto real de la aplicación de cada medida propuesta en el informe.
“El reto era grande, debido a que cada medida era completamente diferente a la otra y poner cifras reales a cada una de ellas no ha sido fácil, pero el resultado final nos da la suficiente información como para poder decir que el modelo propuesto es muy fiable y real”, apunta Martínez.
En otras palabras, se ha dejado atrás la retórica presente hasta el momento en el sector para aportar datos y las pruebas sobre el impacto real de las medidas. Por ejemplo, el informe calcula cuánto costaría la creación de una reserva marina y cómo repercutiría indirectamente en otros sectores como el turismo o el comercio.
“En verdad le hemos facilitado el trabajo al Ministerio de Medio Ambiente porque buena parte de las medidas propuestas en la nueva Política Pesquera Común ya están analizadas y cuantificadas en nuestro informe”, asegura Ojeda, “y si España quiere hacer las cosas correctamente, debería hacerlas en la línea que nosotros proponemos, si es que nuestros políticos, una vez más, no se vuelven a olvidar de la pesca”.
Conrado García del Vado es responsable de Comunicación en Greenpeace España
@congdv