Dirigidos por el TTIP
¿Dirigidos por el TTIP? ¿Pero qué son el TTIP, el CETA y todos esos “acuerdos bilaterales de comercio e inversión”? ¿Es que después de esta larga crisis aún pueden seguir recortando nuestros derechos y reduciendo nuestra posibilidad de elección? Pues sí. Los acuerdos de comercio e inversión que está negociando la Unión Europea con Canadá (CETA) y Estados Unidos (TTIP) suponen una injerencia sobre la soberanía de los parlamentos nacionales, autonómicos y municipales. Si estos acuerdos se llegan a firmar no solo perderá la Democracia y el derecho a regular, sino que también se resentirán nuestros derechos como consumidores.
¿Qué sabemos de estos acuerdos?
Hasta ahora sabíamos muy poco. Se negocia en secreto, a puerta cerrada, y ni siquiera los europarlamentarios pueden disponer libremente de los documentos ya elaborados. Sin embargo, Greenpeace ha hecho públicos los documentos. Están accesibles en ttip-leaks.org (en inglés).
TTIP LEAKS
Greenpeace ha publicado documentos secretos del TTIP. La intención es dotar de trasparencia al proceso de negociación, y poder construir un debate sobre información veraz. Puedes ver los documentos en ttip-leaks.org
Firma: la petición contra el TTIP
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En las conversaciones se aborda casi la mayoría de los sectores de la economía, desde los productos químicos hasta la comida, pasando por las inversiones, la contratación pública, los servicios, etc. El objetivo es eliminar todas las “barreras” al comercio, incluidas las no tarifarias, aquellas que tienen que ver con nuestros derechos y las normas y estándares de calidad, salud, medio ambiente, de denominación de origen, etc. Es decir, las que nos protegen como ciudadanos y consumidores.
¿Cuáles son los riesgos?
La cultura regulatoria y la defensa de la salud de los ciudadanos no tiene la misma tradición a ambos lados del Atlántico. En un contexto de grandes diferencias de estándares y grado de protección entre ambas regiones, si la UE firma acuerdos con Canadá y EE.UU. estaremos abriendo la puerta a lo que los negociadores llaman “armonización de estándares”, “cooperación regulatoria”, “reconocimiento mutuo”, etc.
Y algunas de las principales diferencias regulatorias entre ambas orillas afectan a aspectos fundamentales como la alimentación, los pesticidas, los transgénicos, la contaminación química tóxica o la extracción y comercialización de combustibles fósiles como el gas esquisto (fracking) o las arenas bituminosas. Es decir, en el futuro nuestro mercado puede quedar igualado al estadounidense, armonizándose a la baja los requerimientos y criterios sobre salud y medio ambiente de productos y servicios.
En realidad, el CETA y el TTIP esconden una enorme transferencia de poder desde la ciudadanía hacia las grandes empresas. Podría dar lugar a un grave debilitamiento de las regulaciones en la UE sobre el medio ambiente, la salud y la protección del trabajo.
Y por último pero no menos importante, el TTIP también establecería un tribunal para las empresas extranjeras para demandar a los gobiernos democráticos si éstas empresas consideran que sus inversiones se han visto perjudicadas por la regulación. Este sistema legal para las corporaciones no estaría sujeto al control democrático o a los tribunales nacionales.
¿Quién está en contra del TTIP?
Millones de ciudadanos europeos y de los Estados Unidos, incluyendo asociaciones de médicos, de abogados y juristas, sindicatos agrícolas, federaciones de pequeñas empresas y trabajadores autónomos, las organizaciones no gubernamentales, economistas, políticos e incluso empresas.
¿Qué quiere Greenpeace?
La protección de las personas y el planeta son más importantes que la liberalización y el comercio. El TTIP y el CETA ponen el comercio por encima de todo lo demás, sin preocuparse de las formas y sus consecuencias sobre la sociedad y el medio ambiente.
Por eso queremos que las negociaciones del CETA y el TTIP se detengan. Las grandes empresas y sus beneficios no pueden estar por encima de la ley. Cualquier acuerdo comercial debe basarse en principios sólidos: la democracia y la rendición de cuentas, así como la protección del medio ambiente, la salud y las condiciones de trabajo.
¿Qué está haciendo Greenpeace?
Greenpeace ha revelado documentos secretos del TTIP, haciéndolos accesibles a la ciudadanía para que esta pueda evaluar efectivamente cuál es el alcance del acuerdo. Puedes verlos aquí. Además, trambién está trabajando con otras organizaciones y colectivos para movilizar y mostrar el rechazo de la sociedad civil al acuerdo.
¿Qué puedes hacer tú?
- Firma la petición contra el TTIP.
- Hazte socio/a de Greenpeace para apoyar nuestro trabajo contra el TTIP.