Reservas marinas
Existe cada vez un mayor número de evidencia científica que apoya lo que Greenpeace viene demandando durante muchos años: la creación una red de Reservas Marinas a gran escala como medida urgente para proteger las especies marinas y sus hábitats y frenar el deterioro de las pesquerías.
Las Reservas Marinas son el equivalente a los Parques Nacionales en los mares y las costas. Son zonas en las que se prohíbe la actividad extractiva, como la pesca y la minería, así como acciones de vertido. En el caso de las zonas costeras, algunas áreas pueden abrirse a actividades pesqueras no destructivas a pequeña escala, sostenibles y que cuenten con el consenso de las comunidades locales implicadas. Dentro de las Reservas Marinas puede haber zonas integrales donde no se permita ningún tipo de actividad humana por ser zonas especialmente sensibles o que sirven de referencia científica.
Las Reservas Marinas nos benefician a todos. Distintos sectores económicos como el turismo o el ocio se benefician directamente al ofrecer un entorno natural más atractivo como destino vacacional o para la práctica de deportes como el submarinismo. Dentro de las reservas, las poblaciones aumentan en tamaño y los individuos viven más tiempo, alcanzan más talla y aumenta su potencial reproductor. Las pesquerías cercanas son recolonizadas por peces que provienen de la zona protegida y reciben también huevos y larvas. Así, las Reservas Marinas contribuyen a mantener los recursos pesqueros y permiten la continuidad en el tiempo de esta actividad.
Las especies migratorias como los tiburones, los atunes o el pez espada también pueden verse beneficiadas si se crean Reservas Marinas en zonas especialmente vulnerables para estas especies, como son las zonas de reproducción, de cría o de agregación, como los montes submarinos.
Aunque una de las principales razones sea la conservación de los stocks pesqueros, la sobrepesca no es la única razón para crear Reservas Marinas. Son consideradas cada vez con mayor frecuencia, como una herramienta global para proteger el medio marino de todo tipo de impactos.
Greenpeace trabaja por la creación de una red de Reservas Marinas que proteja el 40% de nuestros mares y océanos.