Consumo y supermercados
El consumo de pescado está creciendo a un ritmo mayor que la tasa de población mundial. Los océanos continúan siendo explotados de forma desenfrenada y los stocks pesqueros se encuentran bajo una enorme presión. Ante esta crisis cada vez son más los consumidores interesados en demandar que el pescado que compran sea sostenible y que no esté involucrado en actividades ilegales.
La creciente demanda de pescado ha llevado a la industria pesquera a emplear métodos de captura poco selectivos y muy destructivos. Se captura más pescado en menos tiempo sin tener en cuenta los impactos sobre los ecosistemas y sobre las comunidades locales que dependen de esos recursos. La pesca ilegal agrava aún más esta situación.
Los consumidores tienen derecho a saber qué llega a sus platos, de dónde viene, cómo se captura, de qué especie se trata y también a tener la certeza de que el pescado que compran es legal. En España, el 70% del pescado fresco, congelado y en conserva se adquiere en las grandes superficies, por lo que éstas tienen un papel clave en contribuir a aumentar y mejorar la sostenibilidad del sector pesquero y de su oferta de productos.
Greenpeace trabaja con las seis principales superficies comerciales en nuestro país para que dejen de ser cómplices de la destrucción y desarrollen una política de compra sostenible de productos pesqueros siguiendo unos principios básicos. Greenpeace pide a Lildl, Carrefour, Eroski, Alcampo, Mercadona y El Corte Inglés que incluyan en su politica de compra de pescado los siguientes principios:
–Retirar lo peor
–Apoyar lo mejor
–Mejorar el resto
–Garantizar la trazabilidad
–Mejorar el etiquetado
–Promover e implementar prácticas pesqueras sostenibles
En base a estos principios Greenpeace ha publicado tres ediciones del Ranking de Supermercados de Greenpeace. Si en 2008 todos los supermercados analizados suspendieron por no cumplir con ninguno de estos criterios, dos años después la mayoría disponen de una política escrita y trabajan activamente con Greenpeace para implementar las medidas necesarias que puedan garantizar la sostenibilidad de los productos pesqueros que ofrecen a los consumidores.
Sin embargo, los supermercados deben actuar con mayor rapidez para proteger la vida de los océanos y de las comunidades que dependen de ellos.
Más información:
- Consumo de pescado. Avances y asignaturas pendientes