Los parlamentos en los sistemas democráticos de todo el mundo son lugares de grandes discusiones y a veces feroces debates. Los puntos de vista que se abarcan en el espectro político son con frecuencia radicalmente divergentes. Formado por los diferentes partidos políticos de los 28 estados miembros de la Unión Europea, el Parlamento Europeo no es diferente. Fue por esto que recibí con cierta sorpresa un debate muy consensuado del que fui testigo a última hora del pasado miércoles. Uno tras otro, desde la cuna de la gran sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo, los eurodiputados expresaron su solidaridad con los 28 activistas de Greenpeace y los dos periodistas independientes que han sido detenidos en Rusia a raíz de una protesta pacífica en contra de una plataforma de perforación petrolífera de Gazprom en el Ártico.
Krzysztof Lisek, diputado de centro-derecha, de la Plataforma Cívica de Polonia, dijo: "No siempre apoyo los métodos de Greenpeace, pero sin embargo respeto a la organización y la verdad, aprecio lo que hacen. Dondequiera que se encuentre en peligro el medio ambiente, ellos están activos”.
Paul Murphy, diputado de izquierdas de Irlanda, leyó un fragmento de una carta escrita por Alexandra Harris, miembro de la tripulación Arctic Sunrise, desde una celda de Murmansk a sus padres. Murphy dijo sobre los 30 del Ártico que "se necesita un mensaje muy fuerte de todo el mundo para exigir su liberación inmediata, para exigir que se retiren todos los cargos".
El período extraordinario de la sesión continuó más de una hora, con docenas de declaraciones y apoyos de los miembros del Parlamento Europeo y firmaron una declaración de solidaridad para los 30 del Ártico. Hacia el final del debate, saltó la noticia de que los fiscales rusos retirarían los absurdos cargos de piratería, pero que acusaban a la tripulación con cargos de “vandalismo” , que llevan una pena de hasta siete años de cárcel y son igualmente ridículos.
El Parlamento se apresuró a señalar en una declaración oficial que los nuevos cargos siguen siendo "desproporcionados". Hizo un llamamiento a los gobiernos de la UE y de la Comisión Europea "para tomar medidas que garanticen la liberación de los detenidos".
En nombre de la Comisión, el Comisario de medio ambiente Janez Potocnik también advirtió al Parlamento de los peligros de la extracción de petróleo en el frágil ecosistemas del Ártico. Dijo: "No podemos ni siquiera empezar a imaginar el impacto que un gran derrame de petróleo podría tener sobre el medio ambiente del Ártico, ni la dificultad y los costos de tratar de limpiarlo". Y continuó: "Los activistas de Greenpeace tenían un mensaje para todos nosotros”.
Me había pasado toda la mañana hablando con los diputados y explicándoles lo que está ocurriendo en el Ártico, pero el inequívoco apoyo de la UE me pilló realmente por sorpresa. Al terminar el debate, la gente comenzó a salir del parlamento, yo me levanté y dejé mi asiento en la tribuna pública ligeramente aturdido.
Cuando al fin nos separamos, reflexioné sobre el día tan extraordinario que había tenido en "la oficina" y me pregunté cuánto tiempo faltaría hasta que mis compañeros y amigos en el Ártico estén libres al fin. Cerca de 97 MEPs de 21 paises y siete grupos políticos diferentes han firmado una declaración en solidaridad por los 30 del ártico.
Joris den "-director de política climática de la UE Greenpeace
Nota: En el Congreso de los Diputados el Grupo Socialista e Izquierda Plural han pedido al Gobierno que apoye la liberación de los 30 detenidos en el Ártico. Ambos grupos parlamentarios han presentado una Proposición no de Ley en la que demandan medidas de actuación concretas.
Greenpeace seguirá presionando a todos los niveles hasta que los detenidos por defender de forma pacífica el Ártico sean puestos en libertad.