Hace poco más de un año, en Porter Ranch (California) ocurrió el peor vertido de la historia de Estados Unidos después del vertido de petróleo de la plataforma Deepwater Horizon de BP en el golfo de México. Por aquí nadie lo recordamos porque el vertido no era en forma de una gran mancha negra, era en forma de un escape de gas, transparente, inapreciable a la vista. Ocurrió en California y se conoce como el vertido de Porter Ranch.


Carteles de advertencia a lo largo del sendero por donde
discurre el gaseoducto en California

Durante 110 días, 50 toneladas de gas natural se escaparon hacia la atmósfera cada hora desde una estructura de almacenamiento propiedad de Southern California Gas forzando a la evacuación de 15,000 personas de las zonas circundantes. Los efectos sobre la salud y el medio ambiente eran tan graves que el gobernador Jerry Brown declaró el estado de emergencia. El vertido de Porter Ranch fue principalmente de metano, el componente principal del gas natural. El metano es 84 veces más potente que el dióxido de carbono alimentando el cambio climático.

Las 97,100 toneladas de metano que se filtraron de Porter Ranch fueron equivalentes al impacto climático de 1.735.404 vehículos en carretera durante todo un año. Y solo el metano. El benceno, un carcinógeno tóxico, y el sulfuro de hidrógeno, que causa irritación y náuseas, también fueron detectados en la zona. Según el Departamento de Salud  del Condado de Los Ángeles, 81% de los residentes de la zona reportaron síntomas relacionados con la exposición de toxinas mientras la fuga estaba activa y el 63% mostraron síntomas después de su sellado.


Pie de foto: Un equipo especial hizo visible la magnitud de la fuga.

No necesitamos a Gas Natural en Doñana. Es más, no necesitamos más gas natural. No solo por hipotecar el futuro de la comarca, de sus gentes y del medio natural. No por el precedente de Porter Ranch. El gas natural no es una alternativa sostenible o algún tipo de “combustible puente”. Puede sonar hasta bonito si proviene de la industria de los combustibles fósiles, pero es falso. El gas natural perjudica nuestro clima como el carbón o el petróleo.

La única manera de evitar problemas en la comarca de Doñana y frenar el cambio climático es mantener los combustibles fósiles bajo tierra y apostar firmemente por las energías renovables. El almacén de gas en Doñana no tienen ningún sentido. Pide que se pare este proyecto.