David está cada día más fuerte y lo demuestra cada año en la Semana de Lucha contra los Transgénicos y por la Soberanía Alimentaria. Hoy, en el Día Mundial de la Lucha Campesina lo ha demostrado de nuevo delante de las puertas del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), cuando agricultores, consumidores y ecologistas han gritado en unísono #TransgénicosNO, Soberanía Alimentaria SÍ.
Pero no ha sido solo delante del MAGRAMA, David es pequeño pero está por todas las partes. Por toda España se realizan actividades en esta V Semana de Lucha, y cientos de personas han mostrado su rechazo a los transgénicos en la foto-acción “No quiero Transgénicos”. ¿Aún no has enviado la tuya? Estás a tiempo, la Semana de Lucha aún no acabó y tenemos que seguir presionando. Mira como hacerlo.
A pesar de esta oposición, el Gobierno sigue erre que erre en su empeño de promover una agricultura con transgénicos y no ve, como le suele pasar a quienes velan solamente por sus intereses, que se aproxima un Tsunami. El movimiento anti-transgénicos crece cada día, no mengua como les gustaría a muchos. Además, como si no quisiera ver, España se está quedando aislada en Europa donde cada vez son más los países que han prohibido estos cultivos, como Francia, Alemania, Italia, Polonia, Grecia, Bulgaria, Luxemburgo, Suiza, Irlanda, Hungría o Austria y menos los que los cultivan.
De los seis países que han cultivado transgénicos el año pasado en Europa, Polonia ha prohibido su cultivo en los primeros días de 2013, en Rumanía, República Checa y Eslovaquia ha disminuido la superficie respecto a 2011 y solo en Portugal y España ha aumentado. Lamentablemente, el 90% de estos cultivos se concentra en suelo español.
Uno de los cables de wikileaks, publicados en diciembre de 2010, y que desvelaba la relación entre la Embajada de EEUU y los Ministerios de Agricultura y de Industria y Comercio y como España era la puerta de entrada de estos cultivos en Europa decía: “Si España cae, el resto de Europa se seguirá”. El resto de Europa no necesitado esperar y ha dado la vuelta a la tortilla. Tarde o temprano el Goliath transgénico se caerá, porque si una cosa caracteriza a David es su coherencia y persistencia.
Después de 15 años permitiendo el cultivo de variedades transgénicas en España es tiempo de que el Gobierno recapacite, escuche a la mayoría de la ciudadanía y prohíba de una vez el cultivo de transgénicos.
Por una alimentación y una agricultura libre de transgénicos hoy y siempre.
Luís Ferreirim (@LFerreirim), responsable de la campaña de Agricultura y Transgénicos de Greenpeace España
