Hace casi dos años, nos colgamos del edificio de Sevilla donde representantes de todos los países europeos se reunian para negociar los nuevos límites de emisión de las térmicas de carbón. Ya entonces denunciamos que España estaba entre los países con más representantes de las empresas eléctricas en su delegación de gobierno negociando sobre la salud de los ciudadanos.
Desde entonces hemos seguido exigiendo que los límites de las emisiones contaminantes de las térmicas de carbón sean tan estrictos como lo permita la mejor tecnología disponible y tras largos años de negociaciones y denuncias el próximo viernes 28 de abril los gobiernos europeos votarán sobre los nuevos límites de emisión.
Puedes firmar aquí para que las Ministras españolas de Sanidad y Medio Ambiente, Dolors Montserrat Montserrat e Isabel García Tejerina respalden el voto a favor de proteger nuestra salud y medio ambiente y por la adopción de unas medidas más estrictas que limiten la contaminación del aire que respiramos y de no ser así el Gobierno debería explicarnos para quién está gobernando.
En Greenpeace como parte del “Green 10 group” hemos mandado una carta a la Comisaria Europea de medio ambiente para que proteja nuestra salud y mantenga unos límites de emisiones de la térmicas de carbón que sean ambiciosos y mejoren la calidad del aire que respiramos.
Cada día la contaminación atmosférica provocada por la quema del carbón, mata a 63 personas en Europa y provoca asma o enfermedades coronarias y pulmonares crónicas a miles de personas. Según el informe, nube negra de carbón en Europa los países con térmicas de carbón que más contribuyeron en 2013 con muertes prematuras y enfermedades en otros países fueron Polonia, Alemania, el Reino Unido, Rumania, Bulgaria, España y la República Checa. España es el sexto país de la UE en responsabilidad por muertes prematuras en otros países además de estar entre los países de la UE donde la ciudadanía ha sufrido los mayores impactos en la salud por la quema del carbón.
No podemos permitir seguir quemando carbón, sus emisiones de Óxido de nitrógeno, Óxido de Azufre, Mercurio y las partículas atmosféricas son muy tóxicas para nuestra salud y para el medio ambiente. La quema de carbón es además el principal responsable de las emisiones de CO2, responsables del cambio climático y de sus impactos.
Si el gobierno quiere legislar contra el cambio climático debe asegurar una transición energética acelerada y respaldada con políticas climáticas y energéticas que garanticen un sistema eléctrico basado prácticamente al completo en energías renovables para el año 2030, en el que a partir de 2025 ya no se queme más carbón. El Gobierno debe derogar el impuesto al sol facilitando la participación y cooperación para la producción de energías renovables y dejar de velar por los intereses de las grandes coporaciones energéticas que contaminan nuestro aire y nuestro medio ambiente, como le estamos pidiendo en esta carta que encuentras aquí.
¡Buenas noticias, porque las energías renovables son reales y ya están listas para hacer frente a los combustibles fósiles!