Me llamo Juan Carlos Simón, nacido en Tauste (Zaragoza) tengo 54 años, soy de familia de agricultores, y toda la vida he estado en el campo, aunque he estudiado, a los 25 años ya cogí toda la explotación familiar y definitivamente me di de alta como agricultor. Desde entonces, todo el alimento que era para casa lo hice en ecológico y después, desde el 2005, me declaré ecológico, aunque hago agricultura convencional. Sigo llevando la tierra en mi pueblo y, por supuesto, sólo vivo de la agricultura.

¿Qué ha supuesto para ti que se cultive en España maíz transgénico?
Para mi la entrada de los transgénicos en España ha sido una destrucción de casi toda semilla de maíz propia que estoy haciendo, un cambio total en mi agricultura ecológica, que al ser contaminado me ha hecho perder las cosechas y pasarlas a convencional. Así que no puedo cultivar maíz, he tenido que darme de baja en agricultura ecológica este mismo año, para poder estudiar, evolucionar mi semilla y limpiarla, sin que ello me produzca pérdidas.

¿Crees que España debe permitir el cultivo de plantas transgénicas? ¿Porqué?
No se debe permitir ningún transgénico en la naturaleza suelto, porque las consecuencias de su evolución no es, ni mucho menos, lo que se dice. Ni producen mas ni son mas rentables que los híbridos convencionales (estadísticas oficiales), no hay ningún estudio serio de la influencia de estos en la naturaleza a largo plazo. La influencia para mi clara de los transgénicos en muchos insectos como la abeja, y la influencia en la evolución de hongos agrícolas del suelo, microorganismos y cepas nuevas de virus, así como todos los productos agrícolas españoles han tenido una pérdida terrible de imagen en el mercado europeo.

En España se permite todo, se puede echar de todo, y la consecuencia ha sido una crisis como la del pepino en Alemania, y otras como la carne española, el jamón, etc. Los países ricos de Europa se dieron cuenta de esto y por eso se unieron a las moratorias, para no identificar sus productos con la baja calidad alimentaria. España tiene que ser mas inteligente, y hacer las cosas bien, si queremos recuperar mercado de calidad, solo se puede hacer sin transgénicos, ya que la población europea, incluida la española, no quiere comer transgénicos. Si los come como bien sabemos, es a base de triquiñuelas en las etiquetas de la Comunidad Europea que encubren la composición real.

Sobre este tema, la gente no sabe si come o no come estos transgénicos, pero los europeos cada día mas están poniendo en sus etiquetas "sin OMG" como sello de calidad aunque esto no está reconocido como tal..Si al agricultor le es menos rentable y al consumidor no le gusta... ¿por qué ese empeño en aprobarlos?...claramente estamos hablando de que hay otros intereses por medio..

Tu mensaje para la IV Semana de Lucha Contra los Transgénicos y por la Soberanía Alimentaria
Mi mensaje sería "no colabores con la mutación de la vida, la naturaleza y la desaparición de los agricultores", "los transgénicos no son más que un negocio de control de la vida"," un pueblo que no se puede hacer sus semillas, por lo tanto su alimentación sana, está condenado a pedir la comida como un esclavo...”

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Juan Carlos Simón, agricultor, y Luis Ferreirim (@lFerreirim) responsable de la campaña de Agricultura y Bosques de Greenpeace

- Actividades de la IV Semana de Lucha contra los Transgénicos y por la Soberanía

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