¿Quieres encontrarte con osos polares, morsas, narvales y orcas?. “Por supuesto que sí”, será seguramente tu respuesta. Aunque probablemente la respuesta cambie un poco si te contamos que para ello te tendrás que enfrentar a temperaturas de -35ºC, 24 horas de luz solar, acampar sobre la nieve y orinar en una botella. Muy posiblemente, como yo, no viajarás nunca al Polo Norte, pero seguramente quieras unirte a Greenpeace para que esos osos polares, morsas, narvales y orcas no desaparezcan nunca. Y aún te sorprenderá más si te digo que vas a viajar seguro al Ártico y que tu nombre dormirá en el lecho marino, bajo el hielo, oyendo el cantar de las ballenas, durante 37 años. Ahora te lo cuento.
En poco más de dos semanas un grupo de activistas de Greenpeace y varios y afortunados jóvenes, como el actor y músico Ezra Miller, estarán de pie, mirando al horizonte congelado del océano Ártico. Usarán cuatro capas de lana y llevarán un poco de chocolate, almendras y un reproductor de música en sus bolsillos para las largas jornadas de ocho horas arrastrando un trineo de 77 kilos.
La mayoría del equipo de 16 personas no tiene ninguna experiencia en el Ártico. De hecho, la experiencia de la mayoría se limita a acampar al aire libre en verano. Entonces, ¿por qué Greenpeace irá con un grupo de adolescentes a esquiar al extremo norte del planeta?. Aquí está la historia:
Nos vamos al Polo Norte para declararlo protegido en nombre de la humanidad. Una vez lleguemos a mediados de abril, vamos a hacer un agujero en el hielo y plantar una bandera en el lecho marino. Junto a la bandera, seguramente irás tú, ya que hundiremos una cápsula inerte, no contaminante, de 40 centímetros, con los nombres de los 2.700.000 personas que os habéis unido a salvaelartico.es a tres kilómetros de profundidad que será recuperada en 2050. Podrás decir que has ido al Polo Norte.
Con esta expedición esperamos comenzar un nueva conversación política sobre el Ártico que involucre a cada persona de este planeta. Pues el debate actual sólo versa de cómo repartirse el petróleo, el gas y los peces que quedan al descubierto mientras el hielo se derrite debido al cambio climático. Recordemos que en 2007, por ejemplo, Rusia plantó una bandera en el lecho marino para reclamar el territorio como suyo. El Ártico no es de nadie, el Ártico debe ser patrimonio de la Humanidad.
Creemos que hay un futuro mejor, que la batalla será larga. Estamos pidiendo a los gobernantes que trabajen juntos para proteger el Ártico y frenar el cambio climático. Luchar por la unidad, la cooperación y el espíritu de la paz. Hemos empezando por el presidente Obama pidiéndole la prohibición de la exploración petrolífera en las aguas del Ártico de Alaska, pero tenemos que ampliar esta conversación a todos los rincones del planeta.
Te necesitamos, a ti. Nos tienen que escuchar los políticos de todo el mundo. El Ártico debe ser protegido.
Pilar Marcos (@PilarMarcos), responsable de la campaña de Ártico Greenpeace España
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