Rosa sangre

Si no fuera porque estamos hablando de las últimas fronteras verdes del planeta, la reciente campaña de Greenpeace sería graciosa.

En clave de humor (negro, que no rosa), anunciábamos que Ken había cortado con Barbie por contribuir ésta a la deforestación y destrucción de los bosques primarios de Indonesia, hábitat del tigre de Sumatra, el orangután y el elefante. Y sólo por querer tener una cajita rosa de cartón procedente del campeón de la deforestación: Asia Pulp & Paper, la empresa papelera más destructiva del mundo.

Las selvas tropicales y zonas de turberas –que son grandes reservas de carbono, además de ser el hábitat de especies amenazadas– se están destruyendo para fabricar cajas de juguetes. Y Greenpeace está pidiendo a Mattel –la fabricante de la famosa muñeca— que no destruya los bosques para hacer las cajas de sus juguetes.

El vídeo de Ken cortando con Barbie es genial. El actor y presentador de televisión Arturo Valls presta la voz a un Ken devastado y desengañado por la actitud sangrienta de Barbie, motosierra rosa en mano. Que va descubriendo a raíz de una entrevista, locutada por la actriz Marta Belenguer, los hábitos deforestadores de su chica en Indonesia.

Pero lo que no tiene ni pizca de gracia es que las mayores empresas del sector juguetero estén relacionadas con la peor empresa papelera del mundo, Asia Pulp & Paper, líder en la destrucción de los bosques de Indonesia.

Porque se trata de algo serio. ¿Sabías que, según la ONU, la superficie de los bosques primarios del planeta ha disminuido en más de 40 millones de hectáreas, un área equiparable al tamaño de Alemania y Dinamarca juntas, desde 2000? ¿Sabías que la deforestación tropical provoca casi una quinta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero totales (una cantidad mayor que las emisiones procedentes del sector mundial del transporte)?

Por eso estamos pidiendo a las personas que sí están preocupadas ciberactúen y digan a Mattel que no contribuya a empeorar este problema.

Miren Gutiérrez, directora ejecutiva de Greenpeace España
(Publicado en Diario Vasco)