La crisis económica que estamos padeciendo tiene algo en común con la crisis climática que se avecina. Si para salir de la crisis (económica) hacen falta inversiones que creen empleo, para evitar la mega-crisis climática hace falta poner freno a las emisiones gigantescas de CO2 a la atmósfera.
De cómo hacer ambas cosas es de lo que trata el nuevo informe [R]evolución Energética 2010 de Greenpeace. Si de verdad se quiere crear empleo, el escenario avanzado de [R]evolución Energética muestra cómo crear a escala mundial unos 12 millones de empleos, de los cuales 8,5 millones en el sector renovable por sí solo, para 2030.
Si de lo que se trata es de reducir CO2, entonces gracias a la [R]evolución Energética podremos bajar las emisiones en más del 80% para 2050 respecto a 1990. Y sin esperar hasta entonces para empezar, ya que desde 2015 las emisiones mundiales estarían bajando.
La [R]evolución Energética consiste en poner freno al derroche de energía, con la introducción de eficiencia energética e inteligencia en todos los elementos del sistema energético, y en la sustitución masiva de las energías sucias por renovables, de forma que en 2050 alrededor del 95% de la electricidad mundial sea renovable.
Habrá quienes digan que no quieren tanta renovable, que por qué no recurrir a los combustibles fósiles, tan baratos ellos, o a la nuclear, tan segura ella. Pero mientras buscan cómo limpiar el Golfo de México o cómo enterrar sus residuos radiactivos, mejor nos quedamos con la propuesta más realista de la [R]evolución Energética. Os animo a consultar sus resultados.
Jose Luis García Ortega, Responsable Proyectos Energía Limpia de Greenpeace España