A punto de concluir el año, Greenpeace hace balance y entre las mejores noticias ambientales y sociales de 2014 está el reconocimiento judicial al derecho a la protesta pacífica, con la sentencia de absolución de los delitos de desórdenes públicos y lesiones a los activistas de Cofrentes. La organización ecologista destaca también positivamente la masiva movilización contra las prospecciones petrolíferas previstas en todo el territorio o los avances en la protección del Ártico. Como contrapunto, muestra su preocupación por las limitaciones democráticas que supone la denominada Ley Mordaza, las trabas a las renovables y el apoyo a las energías sucias.
Para Greenpeace, estos son los hechos más destacados de 2014 en materia medioambiental:
- 16 activistas y un fotoperiodista independiente, los denominados #Cofrentes17, fueron absueltos de los delitos de desórdenes públicos y lesiones tras la acción de protesta pacífica llevada a cabo en la central nuclear de Iberdrola en Cofrentes (Valencia) en 2011.
- El rechazo a las prospecciones ha quedado patente en todo el territorio español. A pesar de las lanchas de la Armada embistieran contra los activistas de la organización y de que el barco fuese detenido tras la protesta contra el buque con el queRepsol iba a iniciar las prospecciones petrolíferas frente a las costas de Canarias.
- La Declaración por el Futuro del Ártico ha sido respaldada por 1.500 personalidades de todo el mundo (casi 200 en España). Además, en septiembre Greenpeace entregó a Ban Ki-Moon, Secretario General de Naciones Unidas, seis millones de firmas de defensores del Ártico. Además, gracias a la campaña de Greenpeace, los juguetes de Lego ya no llevarán el patrocinio de la petrolera Shell, una de grandes amenazas para el Ártico.
- Greenpeace, junto a organizaciones civiles, asociaciones de juristas e incluso sindicatos policiales, ha rechazado la aprobación en el Congreso del Proyecto de Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana (Ley Mordaza) que se aprobó con el voto en solitario del Grupo Parlamentario Popular. La organización considera que esta ley supone un recorte al ejercicio de los derechos y libertades civiles, como el derecho de reunión y manifestación y la libertad de expresión.
- Es especialmente preocupante el apoyo del Gobierno a las energías sucias, plasmado en sus intentos de potenciar el fracking y las prospecciones y en su intención de ampliar la vida de las centrales nucleares a 60 años (empezando con la obsoleta central de Garoña). Todo esto a pesar de que Greenpeace ha demostrado que las energías renovables podrían crear más de 3 millones de empleos hasta 2030 y que, junto con eficiencia energética y gestión inteligente de la demanda, ahorrarían un 34% en la factura energética de los hogares.
- Este año ha marcado un punto negro en la historia jurídica del hotel de El Algarrobico, tras dos sentencias que han contradecido 20 pronunciamientos judiciales a favor de la ilegalidad del hotel. El 21 de marzo, se clasificaba por primera vez el suelo del hotel como urbanizable y una segunda, en julio que legalizaba la licencia de obras. Greenpeace ha recurrido el cambio de clasificación del suelo al Tribunal Supremo y espera que la justicia una vez más de la razón sobre la ilegalidad manifiesta de este edificio.
- El Grupo de Expertos sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC) ha publicado su Quinto Informe de Evaluación, en el que, por primera vez, los científicos están diciendo claramente a los gobernantes que deben aspirar a llevar las emisiones a cero, tal y como reclama Greenpeace.
- Greenpeace, junto a Avaaz, ha interpuesto un recurso ante el Comité de Peticiones de la Unión Europea contra la Ley de Costas por vulnerar varias directivas, entre otras, la de protección de hábitats como las salinas. Durante 2015 Greenpeace espera la resolución de la estancia europea. A la vez, celebra que la pasada primavera se archivara definitivamente la demanda de María Dolores de Cospedal contra Greenpeace, por la que reclamaba 30.000 euros, tras una investigación sobre los intereses privados que podrían estar detrás de la aprobación de la norma.
- El informe Empleo a bordo ha demostrado que un modelo de pesca sostenible no solo es posible, sino que además genera empleo y beneficios económicos. Además, más de 300.000 personas de toda Europa se han unido a la petición de Greenpeace para reclamar unos océanos libres de los barcos pesqueros más destructivos, así como políticas de pesca sostenibles.
- En este primer año de aplicación de la nueva Política Pesquera Común, los ministros europeos no han estado a la altura y han finalizado el año con un reparto de cuotas que no cumple con los objetivos de la nueva normativa europea.
- Greenpeace ha mostrado la gran importancia de la polinización por insectos para la alimentación y la agricultura en España y denunciado el grave problema del declive de las abejas y otros insectos polinizadores debido, en gran medida, a las prácticas nocivas de la agricultura industrial.
- Como en el año anterior, los incendios forestales han dado tregua a los montes españoles. El año 2014 ha sido un año de récord, el de menor superficie quemada desde 1971. La profesionalidad de los especialistas en extinción y la acción preventiva y disuasoria de las Fiscalías de Medio ambiente se han aliado con una meteorología estival sin olas de calor y precipitaciones moderadas.
La organización ecologista considera que los retos para 2015 son:
Ante la Cumbre del Clima que tendrá lugar en París a finales de 2015, Greenpeace quiere lograr el máximo de apoyos, políticos y sociales, para alcanzar emisiones cero en 2050 a través de un proceso de transición justa hacia un sistema 100% renovable que permita abastecer energéticamente a toda la humanidad.
Seguir avanzado en la declaración de un Santuario en el Ártico.
Conseguir que las prohibiciones europeas de los plaguicidas peligrosos para las abejas (tres neonicotinoides y el fipronil) se conviertan en permanentes y totales y mostrar la gran importancia de la agricultura ecológica como única solución a los problemas derivados de la agricultura industrial.
Poner fin a la sobrepesca y seguir apoyando a los/as pescadores sostenibles, que son los únicos capaces de garantizar un futuro justo para los océanos.
Seguir trabajando para que continúen descendiendo las tasas de deforestación tropical en las principales regiones tropicales del planeta, la Amazonia, la Cuenca del Congo y las selvas de Indonesia.
Por último, Greenpeace espera que el próximo año no se consume el intento del Gobierno de restringir los derechos de libre expresión y manifestación. Y que las reformas de las leyes del Código Penal y de Seguridad Ciudadana no lleguen a ser aprobadas.