Ayer declararon en la Audiencia Nacional, los dos pilotos de las embarcaciones de la Armada, que hace ahora un año, embistieron violentamente las lanchas de los activistas de Greenpeace con motivo de la protesta pacífica que realizaban contra las prospecciones de Repsol en aguas de Canarias.
En la declaración ante el juez, ninguno de los dos pilotos quiso responder a las preguntas que le formularon los abogados de los ecologistas. Preguntas que trataban de averiguar quién dió la orden de actuar y por qué se hizo con semejante violencia. Recordemos que esta actuación causó que tres activistas resultaran heridos, una de ellas de gravedad. Por este motivo, ambos están imputados por un delito de lesiones o daños imprudentes.
Greenpeace se pregunta ¿qué tiene que ocultar la Armada para no responder a las preguntas de Greenpeace sobre este incidente? De nuevo vemos como el Estado pretende ocultar lo que sucedió allí, en un lamentable acto de beneficiar los intereses particulares de una multinacional llamada Repsol.
Por eso, Greenpeace sigue insistiendo en que algún responsable del actual Gobierno central de una explicación coherente y razonable de por qué un buque de la Armada ha estado protegiendo, durante dos meses, los intereses particulares de una multinacional, además del coste real que para las arcas públicas esto ha supuesto.
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