¿Que es piratería? ¿Las acciones pacíficas de Greenpeace para denunciar la destrucción de los océanos? ¿o la pesca ilegal de las empresas que se enriquecen a costa de acabar con los recursos pesqueros y, en muchas ocasiones, con los recursos que alimentan a las regiones más pobres del planeta?

Greenpeace es una organización ambiental que defiende los océanos y el derecho de todas las personas que habitan el planeta a disfrutar de ellos. Parte de las campañas de esta organización es denunciar las actividades de empresas que ponen en peligro este derecho ante la pasividad de los gobiernos y de los organismos internacionales. Por este motivo, los barcos de Greenpeace están en aquellos lugares donde los gobiernos y organismos internacionales competentes deberían estar actuando contra la destrucción de nuestros mares.

Como resultado de las campañas marinas de Greenpeace podemos destacar el cese de vertidos de residuos radiactivos al mar, el cese de la incineración de residuos en el mar, el cese de la circulación de los buques petroleros monocasco (como el Prestige) que ya no navegan por las aguas comunitarias. Todas estas actividades eran legales en su momento y gracias a las acciones pacíficas de Greenpeace ya no lo son.

Greenpeace también mantiene una campaña contra la pesca pirata, es decir, la pesca ilegal, no regulada y no reglamentada,  como mucha de la que se hace en África Occidental, o la que encontramos con con el atún rojo en el Mediterráneo y en el océano Pacífico.

El juez Sr. Gómez Bermúdez responde que las acciones de Greenpeace “podrían ser consideradas piratería” a una pregunta del Sr. Javier Garat, que representa a los armadores españoles. ¿No resulta curioso que el Sr Garat pregunte sobre Greenpeace en vez de hablar, por ejemplo,  sobre la reciente multa impuesta a una de las principales empresas españolas más importante en el mundo de la pesca de atún por todo el planeta: la empresa Albacora S.A?

Precisamente Greenpeace acaba de denunciar hace unos días que esta empresa ha sido multada con 5 millones de dólares por realizar actividades pesqueras ilegales en aguas estadounidenses. Ésta es la mayor sanción civil jamás impuesta por el organismo competente. Que se pague una multa no elimina la realización de actividades ilegales, por lo que Greenpeace mantendrá al barco implicado y a la empresa mencionada en su propia lista negra durante dos años, tiempo en el que no podrá estar relacionado con otra actividad ilegal para poder salir de la misma.

Paloma Colmenarejo, responsable de la campañas de Mercados Pesqueros de Greenpeace


- Artículo publicado en Elmundo.es (21 de julio de 2010)