Programas electorales que perjudican seriamente la salud

Debates a dos, a cinco... pero el medio ambiente no sale. Se habla mucho estos días de qué cuentan que es “esencial” para los partidos políticos, dónde no se puede recortar, de qué no podemos prescindir. Así que haciendo la lectura al revés conoceremos qué partidas tienen más papeletas de recorte. Hasta la fecha, el medio ambiente parece un tabú. No se le vaticina nada bueno, parece prescindido y recortado de antemano. Si el medio ambiente no es esencial, ¿qué es esencial entonces?, ¿la salud? Parece que eso preconizan, pero, ¿se puede proteger la salud y prescindir de medio ambiente?

En 2007 fallecieron en España 99.763 personas por tumores malignos y se calcula que la cifra en 2015 ascenderá a 222.069 casos. Se estima que los factores ambientales están asociados al 98-99% de los casos de cáncer. Respecto a cánceres en edad pediátrica, el ambiente influye entre un 85-96%. Ni más ni menos que 900 nuevos casos de cáncer cada año entre niños y adolescentes, casi su totalidad por causas ambientales. ¿Y el medio ambiente no importa?

Por eso, aunque los partidos políticos hablen de sanidad como algo esencial, olvidan la salud. No existe actualmente ninguna política eficiente y valiente de prevención del cáncer. Si acaso, se pueden encontrar medidas encaminadas al diagnóstico precoz y el tratamiento efectivo. Así, añadimos el cáncer a una larga lista de enfermedades que ya se han asociado a la contaminación química: problemas reproductivos, las alteraciones hormonales (como diabetes o desórdenes tiroideos), las enfermedades inmunológicas (dermatitis, alergias) y los problemas neurológicos (como hiperactividad, déficit de atención, Parkinson,...) y todas alcanzan cifras sumamente preocupantes.

Este enfoque cortoplacista y de resultados publicitarios a 4 años ocasiona elevados costes sanitarios y un tremendo coste social y humano que, sin embargo, se podrían prevenir. El ambiente en que vivimos es determinante de nuestra salud. Se trata del aire que respiramos, del agua que bebemos, de la cadena alimentaria y de los productos que nos rodean. El pescado sin mercurio, las verduras sin pesticidas, el aire sin partículas tóxicas, el agua sin halometanos, los recipientes sin Bisfenol-A, la ropa sin disruptores hormonales, y un largo etcétera, son, sin duda, más saludables. ¿Podemos prescindir del medio ambiente?

Los grandes partidos se pueden llenar la boca hablando de sanidad, pero al olvidar el medio ambiente nos niegan la salud. Al no priorizar la protección ambiental en sus programas electorales, al olvidar incluir en ellos propuestas serias contra la contaminación están negando a la ciudadanía de un derecho básico y constitucional, el derecho a la salud. Así que, una recomendación, por su salud: lea atentamente el “prospecto” antes de votar.