No te preocupes, no se trata de una conspiración de las eléctricas para cobrarte más justo cuando menos te fijas en tu factura. Pero sí me parece interesante que hablemos de este tema porque se repite prácticamente todos los años y ciertamente se podría evitar. Si me acompañas en este post te voy a contar cómo.
El precio mayorista de la electricidad varía en función de qué tecnologías nos abastecen a cada hora de cada día del año. Se fija a través de un mercado mayorista que cada hora marca el precio con un mecanismo marginalista.
¿Margi-qué? Primero se compra toda la energía más barata disponible y luego se pasa a las más caras hasta llegar a cubrir toda la necesidad de electricidad prevista. Esto significa que las primeras fuentes de energía en acceder al mercado son las renovables (que ofrecen su producción a coste cero o casi ya que el viento y el sol son gratis y los costes de mantenimiento y operación son bajos) y la energía nuclear (que externaliza la mayoría de sus costes ambientales). Si hace falta más electricidad para satisfacer toda la demanda van entrando en funcionamiento centrales con costes (y emisiones contaminantes y de CO2) mucho mayores como las de carbón o de gas. Al final todas ellas recibirán por la electricidad vendida al mercado mayorista el mismo precio: el de la última tecnología en entrar, es decir la más cara. Por lo tanto, cuanto menos energías renovables entren en el mercado, por lo general, mayor será en precio mayorista de la electricidad ya que aumentará la probabilidad de que haga falta utilizar centrales más caras y contaminantes como el carbón y el gas para cubrir las necesidades de electricidad en cada momento.
Prácticamente todos los años alrededor de los meses de enero, junio y julio ocurren dos cosas: un aumento de la demanda de electricidad a causa del repunte del frío o del calor (calefacción y aires acondicionados a tope). Y, en verano, normalmente también se da menos viento y menos disponibilidad de agua en nuestros pantanos. Estas dos cosas hacen que se haga necesario comprar más energía de fuentes caras y sucias para poder cubrir toda la demanda.
Estarás pensando: da igual, en verano nos sobra energía del sol, podemos compensar la bajada de otras renovables. Y ahí está la cuestión: en el país del sol tenemos muy poca energía solar instalada (4,8 GW): tan solo una cuarta parte que en Italia (18 GW) y solo una décima parte de lo que tienen en Alemania (40 GW). Para más inri, desde 2012 casi no se instala nueva capacidad de energía solar en España.
Fuente: OMIE y REE
Al no tener cómo sacarle partido a la cantidad escandalosa de energía que nos regala el verano, no tenemos más remedio que acudir a centrales térmicas que queman carbón y gas y que, de paso, nos hacen subir la factura y empeoran nuestra calidad del aire.
El precio que tú pagas en tu factura por la electricidad depende de muchos más factores que el precio mayorista que se establece en el mercado intradiario pero ciertamente cada vez que llega el verano y el viento y el agua menguan, puedes ver el efecto del que estamos hablando reflejado en tu factura.
Como decía al principio, no se trata en este caso de una treta de las compañías eléctricas para cobrarte más. Aunque si te preocupa pagar de más, tendría tres consejos para bajar tu factura y aportar a una mayor sostenibilidad del sistema eléctrico:
1. Firma para pedir al nuevo Gobierno que derogue leyes que van contra la producción de energía renovable, empezando por eliminar el "impuesto al Sol".
2. Sigue todos estos pasos para reducir en lo posible tu demanda ya que, además de pagar menos por consumir menos, como hemos visto, cuanto más baja la demanda nacional y más suben las renovables, menos tendremos que acudir a tecnologías contaminantes y caras.
3.- Si aún no lo has hecho, echa un vistazo a esta campaña para ver si puedes bajarte la potencia contratada con tu comercializadora. No sólo gran parte de lo que pagamos en la factura de electricidad depende de la potencia contratada. También depende de ello el dimensionado de todo el sistema eléctrico que debería en teoría estar construido para poder dar servicio a la suma de todas las potencias contratadas. Si ajustas tu potencia contratada te reduces la factura y contribuirás a que el sistema eléctrico sea algo más racional y eficiente en su dimensionado.