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Incineradora de Son Reus, Mallorca. Foto: Auba Borras |
Sobre todo por una razón muy sencilla: la quema de residuos sigue siendo un negocio muy rentable para las empresas gestoras de estas instalaciones. Punto final.
Lamentablemente, en España al menos un 75% de las basuras acaban en los vertederos o se queman en incineradoras. El medio ambiente, el cambio climático, la salud de las personas o la sostenibilidad de los recursos sigue sin importar y por eso no se adoptan medidas valientes y realmente efectivas para frenar el grave problema de los residuos.
Las basuras se han convertido en un negocio como otro cualquiera y, como sabemos, un negocio para ser altamente rentable tiene que ser también altamente productivo. Por eso, y además en momentos de “crisis” económica, las medidas que realmente podrían parar el crecimiento exponencial de la generación de las basuras desaparecen de los compromisos políticos y de las más variadas leyes, directivas o planes y solo aparecen falsas respuestas al problema: los proyectos para la construcción de más y más incineradoras y poco más.
Los últimos datos oficiales disponibles indican que en España la generación de basuras aumentó un 46% cuando la población aumentó un 13%, tomando como referencia el año 1996. Con otros números, cada habitante ha pasado de generar un poco más de 1 kg de basura al día a casi 1,4 kg en el mismo período. ¿Dónde están las medidas preventivas?
Sin embargo, las concesiones que se dan a las empresas son de larga duración, por lo que éstas asumen el “monopolio” de la gestión de las basuras. Que lo diga TIRME que tiene la concesión de la planta incineradora de Son Reus (que se ve en la foto) hasta 2041!!! Al instalar una incineradora se desincentiva las opciones verdaderamente sostenibles como la prevención, la reutilización o el reciclaje (las plantas incineradoras son infraestructuras muy caras, por eso no se les puede dejar sin “alimento”, reduciendo la generación de las basuras o aumentando la vida útil de los materiales).
Sin embargo hay soluciones que permiten cambiar de sentido y una de ellas está en tus manos: reduce tu consumo en todos los ámbitos, sólo así podremos salvaguardar este planeta y no “ahogarlo” en basuras.
Luis Ferreirim, Campaña de Contaminación de Greenpeace