Existe la creencia generalizada de que acceder a un servicio telefónico de atención al cliente de una empresa es la experiencia cotidiana más desmoralizadora... y probablemente se encuentra entre las peores, sin duda, pero vamos a demostrar que se puede superar.
Cuando llamas al servicio de atención al cliente de, por ejemplo tu compañía telefónica tienes que hablar con una máquina para predirigirte....
-¿Ha dicho usted “contratar un nuevo servicio”?
-Pues no. He dicho “comunicar una avería”
...y luego con tres personas diferentes...
-Mire, hace tres días que no tengo conexión...
-”Averías” es en otro número, tome nota...
...escuchar sintonía/as....
-Todos nuestros operadores están ocupados, espere unos minutos
...das con la persona correcta (¡por fin!, o eso crees en un principio). Durante la conversación con el técnico telefónico tienes que enchufar y desenchufar varias veces el router; cambiar los cables por los tres cajetines de la casa (movimiento de muebles incluido), y al final te mandan un técnico a casa, que en menos de una semana te ha arreglado el problema.
Hay algo peor: el servicio de Atención a la Ciudadanía de la Junta de Andalucía. El 12 de febrero de este año enviamos una carta a José Antonio Griñán para solicitar una reunión. Tras varias llamadas telefónicas y problemas para ajustar agendas, a día de hoy aún esperamos la llamada de vuelta a la que la Junta se comprometió.
En octubre, presentamos el informe Recuperemos Andalucía Verde, realizamos una jornada con varios grupos ecologistas andaluces para analizar las graves agresiones ambientales que sufre Andalucía y presentamos un manifiesto respaldado por más de 100 organizaciones ecologistas que denunciaba el comportamiento de indiferencia de la Junta de Andalucía. Después realizamos una acción de protesta en la sede de la Junta de Andalucía, el Palacio de San Telmo. Ese día bajaron dos representantes del Gabinete de Griñán y nos dijeron que el protocolo consistía enviar la solicitud de reunión a través del correo electrónico .El 28 de octubre enviamos ese E-mail. El día 29, como Diaz Trillo dijo que no le importaría encadenarse con nosotros para hablar, mandamos a la Junta de Andalucía tres metros de cadenas. Para ver si así se animaban.
Ahora, en diciembre, hemos llamado y mira qué mala suerte, el presidente Griñán tiene la agenda llena hasta dentro de tres meses... Pues eso, que la espera va a pasar del año (en febrero celebraremos el aniversario), que en comparación con una semana... vamos, que el servicio de atención ciudadana “real” de Griñán sobrepasa todos los límites inimaginables y deja patente el desprecio de su Gobierno a la participación pública y a dar voz a las organizaciones sociales críticas. Desmoralizador, es decir poco.
Sara del Río, responsable de la campaña de contaminación