Me enfundo los guantes, la gabardina y la lupa y me voy a investigar los supermercados para averiguar qué especies de profundidad encuentro. ¡Horror! especies de profundidad troceadas, fileteadas y posteriormente congeladas... semejante crimen me horroriza. Parece claro, la flota de arrastre de profundidad a pesar de solo llevar pescando una década en el Atlántico Noreste sigue destruyendo los océanos. ¿Qué pescado quedará para las generaciones futuras? ¿En que estado les vamos a dejar los océanos?, sólo hay una posibilidad para resolver este caso, averiguar: ¿Qué está ocurriendo en las profundidades marinas?
En el Atlántico Noroeste esta ocurriendo un crimen, que está acabando con los fondos marinos, corales de aguas frías y muchas especies de peces. Los buques que faenan en estas aguas, sobre todo utilizan redes de arrastre de profundidad. Estas redes literalmente aran la superficie del mar a grandes profundidades, para obtener especies como las gallinetas, fletanes, rapes... y en estos años han dejado la zona “tiritando”. Si alguien tala todos los árboles de un bosque y sólo utiliza tres, denunciaríamos estos hechos. Algo parecido pasa a miles de metros de profundidad, y nadie dice nada, resultado: el crimen perfecto.
Acerco mi lupa, y observo que estas especies de peces de grandes profundidades tardan mucho en volver a reproducirse y tanta presión pesquera ha acabado con ellas. Mi lupa no me lo enseña pero Watson ha conseguido averiguar que además esta pesca supone hoy en día la mayor amenaza para la biodiversidad de las profundidades marinas. Son varios crímenes en uno, porque hay que sumar los descartes, especies que no se consumen que son devueltas al mar, muertas o moribundas.
Cierro el libro. ¡Está historia es horrorosa! Y me doy cuenta que lamentablemente, es real. Gobiernos, empresas y consumidores somos igualmente de culpables en este crimen. Un crimen impune porque no es visible, porque nadie ve lo que está pasando con estas especies ni con estos ecosistemas.
Los gobiernos tienen hoy y hasta el 2012 la oportunidad de dar un cambio a esta historia y que tenga un final feliz. La Política Pesquera Común debe acabar con las practicas pesqueras dañinas, como la pesca de arrastre, debe acabar con los descartes y debe potenciar un pescado de calidad obtenido con artes artesanales. Apenas les queda año y medio. ¿lo conseguiran?
Mañana voluntarios y voluntarias de Greenpeace España y Francia estarán a las puertas de los principales supermercados buscando... el crimen perfecto... ¿Quieres ayudarles?
Ciberactúa: ¿Cenas peces de más de 100 años? Dile a tu supermercado que NO quieres ser cómplice de la destrucción
Celia Ojeda (@Celia_Ojeda), Campaña de Océanos de Greenpeace