Sé que el patio no está para muchas florituras, que el contexto socioeconómico actual exige un cambio radical y fundamental, y que las mayores preocupaciones de la sociedad europea no son precisamente las medio ambientales, aunque sin un medio ambiente sano sabemos que poco podemos esperar del futuro.
Pero como se vislumbran cambios positivos en un futuro cercano a muchos niveles y me gusta alimentar a la esperanza quiero compartir con vosotros la situación actual de los cultivos transgénicos en Europa.
Para tristeza de la industria biotecnológica, el cultivo de transgénicos en Europa sigue siendo un auténtico fracaso y en 2014 se ha verificado una pequeña reducción de la superficie cultivada. Pero lo más llamativo es que, trás más de 15 años, solo 5 países siguen sembrando el único cultivo transgénico autorizado en Europa, un maíz de Monsanto con propiedades insecticidas, el MON810.
Además, se espera que el año que viene los países que no los desean en sus territorios los puedan prohibir sin que se les cuestione constantemente. Pero, esta nueva legislación aún está en el horno.
Es más, la superficie cultivada con transgénicos en Europa no alcanza ni siquiera el 0,1% de la superficie agraria útil europea. En España está en torno al 0,6% y solo un grupo de agricultores los utiliza.
La industria vaticinaba que en el año 2000 el 50% de la superficie agrícola europea estaría cultivada con transgénicos. Se han equivocado, como en tantas otras cosas.
Las cifras utilizadas a continuación (gracias a Inf’OGM por la recopilación) son las cifras “oficiales” sobre el cultivo de transgénicos, y por ejemplo las de España no son nada fiables al ser meras estimaciones. Según estas cifras, el 92% de los cultivos transgénicos en Europa se encuentran en España. Pero, de acuerdo con la información ofrecida a Greenpeace por las comunidades autónomas la superficie real cultivada en España, podría ser cerca de la mitad de la "oficial".
Los transgénicos no solo son una amenaza para el medio ambiente y para las personas, sino que son un fracaso en términos agronómicos. La uniformidad de los cultivos transgénicos y de la agricultura industrial en general son un peligro en un futuro donde se esperan grandes cambios a nivel climático si no actuamos con urgencia.
Además no son necesarios y las opciones realmente innovadoras y que pueden garantizar los mejores rendimientos y alimentos sanos para todas las personas en el Planeta provienen de la agricultura ecológica. La biodiversidad y la agrodiversidad sí que son necesarias, es más son imprescindibles para el equilibrio ecológico y para la seguridad alimentaria.
La agricultura ecológica sí que crece a pasos de gigante y más pronto que tarde será el modelo dominante en una Europa y, ojalá mundo, sin transgénicos ni insumos químicos, tan dañinos para el medio ambiente, para nosotros e incluso para especies tan beneficiosas como las abejas.
Me gustaría ver cambios más rápidos y contundentes, pero, entre muchas otras cosas, soy paciente y persistente y estoy seguro que una Europa sin transgénicos está más cerca.
¿Qué puedes hacer tú?
- Firma para pedir la protección de las abejas.
- Descubre más sobre la situación de los transgénicos.