¿Ves como están locos? - pensé para mí al llegar ayer a la Rambla de Ascó y deducir que había poca gente. ¡Si hoy el Papa visita Barcelona! ¿A quién se le ocurre no desconvocar?
Error, craso error. Al iniciarse la manifestación, se hizo evidente: la “poca gente” parecía haberse multiplicado por arte de magia y una gran comitiva tan festiva como decidida invadía las calles en la Manifestación contra el Cementerio Nuclear en Ascó, convocada por la Coordinadora Anticementiri Nuclear de Catalunya (CANC). La oposición al cementerio nuclear sigue muy viva. Y ello, pese a que, la CANC no ha parado de movilizar a la población y a los ayuntamientos y consejos comarcales de la zona de Tarragona y de Terres de l'Ebre en contra de la candidatura de Ascó desde el pasado 23 de diciembre cuando, con "Natividad" y alevosía, el Ministerio de Industria, bajo la batuta de Miguel Sebastián, inició el proceso de selección de emplazamiento para el cementerio nuclear – ATC, que dicen ellos – y su centro tecnológico de experimentación nuclear asociado. Mis felicitaciones a la CANC.
En estos meses, Greenpeace, Ecologistas en Acción, Tanquem les Nuclears, la CANC y todas las plataformas anticementerio nuclear hemos trabajado sin tregua para evitar el despropósito de que el Estado utilice dinero público para comprar las voluntades de pequeños municipios para construir una peligrosa infraestructura que servirá, solamente, para que la industria nuclear proclame falsamente a los cuatro vientos haber resuelto el problema de los residuos nucleares y exigir la prolongación de la vida útil de sus envejecidas centrales. Una mentira falaz, ya que el cementerio duraría unos 60 años mientras que los residuos nucleares de alta radioactividad que alojaría serán activos durante centenares de miles de años....
El proceso del ATC, por no tener, no tiene ni papeles. La Audiencia Nacional ha hecho saber a Greenpeace que no existe ni el proyecto técnico ni de seguridad del ATC ni del centro de experimentación nuclear asociado al ATC que los consistorios candidatos quieren alojar. No es de extrañar que todas las comunidades autónomas, deliberadamente excluídas del proceso, se hayan declarado en contra del cementerio al más alto nivel.
Parece que el Consejo de Ministros pueda querer esperar a que pasen las elecciones de Cataluña para establecer con el próximo Gobierno catalán un intercambio de cromos a expensas del cementerio nuclear. Para evitarlo, desde Greenpeace hemos lanzado un compromiso de renovación de la resolución 632/VIII anti ATC del Parlamento de Cataluña de marzo pasado, para que la firmen, al menos, CiU, PSC, ERC i ICV, que fueron quienes la suscribieron entonces. ¡Os mantendremos informados sobre la coherencia de estos partidos políticos!
Anna Rosa Martínez, delegada de Greenpeace en Cataluña