El pasado sábado acabó la temporada de caza de ballenas de Noruega, este año la captura ha sido la más baja de la década. Según la organización de pescadores noruegos, “la temporada de caza de ballenas de Noruega ya ha terminado para el año 2010 y terminó como el peor año".
Noruega, junto con Islandia y Japón son de los países que aún continúan cazando ballenas. Al no haber firmado la moratoria ballenera Noruega se establece unilateralmente sus propias cuotas, año tras año. Este año podían cazar una cuota de 1286 rorcuales aliblancos, sin embargo sólo han conseguido cazar 464. De los puertos noruegos zarparon 18 buques que centraron su caza en torno a la zona de Spitsbergen, es la captura más baja del mar del Norte.
Estos bajos resultados nos confirman que la caza de ballenas noruega pertenece al pasado, y que sólo se continúa desarrollando por estrechas razones políticas, por lo que debe eliminarse lo más rápido posible.
Noruega insiste, como Islandia, en que la caza ha de mantenerse debido al número de empleos que genera, pero no es así, la caza ballenera noruega emplea a menos de 100 personas y en la actualidad se enfrenta a una fuerte oposición internacional.
En los últimos diez años, las capturas han ido disminuyendo y aunque nunca han superado los 647 ejemplares, las cuotas que Noruega ha estado permitiendo a veces pretendían superar los 1000 ejemplares. Desde el año 2000 la media de ballenas capturadas está en 557.
Las ballenas no solo tienen que sufrir las consecuencias de la contaminación, del cambio climático, etc…, sino que además tienen que lidiar con la idiosincrasia de algunos países, que a pesar de saber que están amenazadas, siguen cazándolas.
Celia Ojeda, campaña de Océanos de Greenpeace