La Unión Europea se presenta siempre como firme defensora de los derechos y libertades ciudadanas. Sin embargo, necesita de vez en cuando hacer un ejercicio de mirar hacia sus propias filas.



Después de meses en las calles, manifestándose, con pancartas, organizando eventos políticos y hasta convirtiéndose en hologramas, ahora No Somos Delito lleva el debate al Parlamento Europeo. De la mano de la eurodiputada Marina Albiol ha organizado un encuentro en Bruselas para contar a otros miembros del Parlamento Europeo que está pasando en España y que son las “Leyes Mordaza”.

De primera mano, quienes son parte de la plataforma, como Greenpeace, van a contar qué repercusiones tendrán las reformas del Código Penal y de la Ley de Seguridad Ciudadana para el sector de la población más crítico con las políticas de recorte del Gobierno. Y cómo en un país de la Unión Europea la democracia es cada vez menos real y está más retocada a base de cirugía dialéctica del Gobierno.

Las Leyes Mordaza nos anulan como ciudadanía responsable, que participa en democracia y que quiere construir una sociedad más justa, más libre y más respetuosa con el entorno. La Unión Europea no puede aceptar que España, como Estado miembro, haga caso omiso a las advertencias de cinco expertos de Naciones Unidas sobre las vulneraciones de los derechos humanos de estas leyes.

El Parlamento Europeo tiene que saberlo, que España no ha querido escuchar y que ellos no pueden hacer lo mismo. Para ellos va este Manifiesto contra las Leyes Mordaza. En él No Somos Delito como movimiento ciudadano nos comprometemos a “seguir defendiendo los derechos fundamentales en el marco de la UE para garantizar que se cumplan los principios básicos de un Estado Social, Democrático y de Derecho”. ¿Nos apoyarán las instituciones europeas?