En juego, Adidas y Nike. Greenpeace quiere saber ver quién de vosotros es el más fuerte en el terreno, quién puede girar más rápido y quién puede jugar más duro en nuestro juego, el desafío Detox. ¿Quién será el primero en tomar medidas y acabar con los vertidos tóxicos a los ríos? ¿Quién será el campeón de un futuro libre de tóxicos?
Este es el desafío que hoy está lanzando Greenpeace a los gigantes de la ropa deportiva. El problema, los altos niveles de contaminación de los ríos en China. El por qué, porque el sector textil es muy importante en China, utilizan multitud de sustancias químicas, muchas de ellas muy peligrosas, que están siendo vertidas sin control. Y quiénes, las grandes empresas cuyos proveedores están allí, en China, y cuya influencia puede cambiar su modelo de producción actual y los graves impactos para la salud de las personas y el medio ambiente.
En 2009 Greenpeace investigó cinco instalaciones que vertían residuos industriales en el delta del río Perla y encontró varias sustancias químicas peligrosas en sus aguas residuales. En 2010, investigamos que sustancias químicas se están acumulando en los ríos chinos y se detectó en algunas especies de peces a lo largo del río Yangtsé disruptores hormonales persistentes, como los alquilfenoles y PFC.
Estas mismas sustancias son las que se han encontrado en la nueva investigación. Esta investigación, de un año de duración, ha concluido con el lanzamiento del informe “Trapos Sucios”. Se ha detectado la presencia de estos mismos tóxicos en muestras recogidas al final de las tuberías de fábricas textiles que vierten a los deltas de los ríos Yangtzé y Perla y que, también se ha sabido, tienen vínculos comerciales con reconocidas marcas de ropa. Adidas y Nike son dos de ellas.
Estas instalaciones y estos químicos son sólo la punta de un iceberg tóxico. Nuestras investigaciones son sólo una instantánea de las sustancias tóxicas que son liberadas por la industria textil en los cauces de todo el mundo y todos los días.
Estas empresas puede liderar el cambio. Lograr el desafío Detox implica que adopten políticas integrales de gestión de productos químicos para eliminar las sustancias más peligrosas a lo largo de su cadena de suministro y llevar a cabo un seguimiento de los avances.
Se lo decimos a ellas, ¿aceptáis el reto?. Vosotros sabéis que “impossible is nothing”, así que “just do it”.
Sara del Río, responsable de la campaña de Contaminación de Greenpeace
- Web DETOX, ¡acepta el desafío!
- Informe Trapos Sucios. Contaminación tóxica del agua en China por marcas textiles internacionales
- Comunicado de prensa: Greenpeace desafía a los gigantes de la ropa deportiva Adidas y Nike a defender un futuro sin tóxicos