Miles de abejas aparecen muertas delante de las colmenas sin apenas actividad en la Sierra de las Moreras, junto a Mazarrón, Región de Murcia. Este horrible espectáculo ocurre cada año con total impunidad debido a las fumigaciones con plaguicidas tóxicos que se llevan a cabo durante la primera floración de frutales de hueso como los nectarinos.
Desde Greenpeace llevamos años pidiendo a las autoridades que actúen con urgencia, impidan el uso de plaguicidas durante la floración de los cultivos, apoyen la prohibición total de los plaguicidas más dañinos para estos insectos y apuesten por una agricultura respetuosa con el entorno y las personas.
Hasta el momento, hemos conseguido la restricción de cuatro insecticidas tóxicos para las abejas en la Unión Europea. Pero no es suficiente. ¡Únete a la lucha para salvar a las abejas!