El 14 de octubre, la gente de Lituania irá a las urnas para votar en un referéndum sobre la construcción de nuevos reactores nucleares en la ciudad de Visaginas. ¿Harán como Austria que en 1978 dijeron rotundamente "¡NO!" o Italia que lo dijo, no una sino dos veces, en 1987 y 2011?



La campaña del referéndum en Lituania ha comenzado, pero en lugar de un interesante debate sobre energía y los riesgos nucleares, el partido gobernante  ha decidido que su estrategia para obtener apoyos para la energía nuclear es la del desprestigio. Aquellos que son críticos con la energía nuclear son acusados de ser agentes rusos.

Es una campaña de injurias y calumnias. Esta es una táctica muy familiar. En Rusia, los críticos con el gobierno son llamados "agentes extranjeros". En Bielorrusia, los activistas antinucleares son encarcelados bajo acusaciones de "vandalismo", ¿Será porque el primer ministro lituano Kubilius trata de coincidir con los Presidentes Putin y Lukashenko?

En octubre, y junto con organizaciones antinucleares lituanas, activistas de Greenpeace se han unido en la campaña "Pregunte al experto", que recorre algunas de las ciudades más grandes de Lituania, como Klaipeida, Siauliai, Kaunas, el 12 de octubre de Vilnius. Nuestro director ejecutivo Kumi Naidoo ha enviado una carta al Primer Ministro de Lituania para pedirle que use su influencia para crear un debate más civilizado y objetivo.



Hay muchas razones de peso para demostrar que no son necesarias las nucleares en Lituania y más allá:

- La región depende totalmente de la red eléctrica de Rusia para su estabilidad en el suministro. La construcción de grandes centrales para la generación de electricidad, como las nucleares, sólo aumenta esa dependencia. Lituania tiene alternativas mucho más baratas y más estables que pueden proporcionar electricidad más rápidamente, son independientes de Rusia, y crearán puestos de trabajo locales y sostenibles: proyectos de eficiencia energética, de eólica, de biomasa, de solar; conjuntos como “NordBalt” con Suecia, para crear una red estable e independiente. Es una obviedad y sin embargo, el Primer Ministro de Lituania, Kubilius, llama a este tipo de sentido común "un voto a favor de la energía nuclear de Rusia y Bielorrusia" y el señor Zilinskas, que es un miembro influyente del Parlamento, dice que esto es  "apoyar a los que son buenos para Lituania". Es difícil seguir la “lógica” de este discurso que es la siguiente: “Si eres pro-renovable, eres antinuclear y eres pro-ruso, y esto es malo para Lituania”.

- GE Hitachi quiere construir los nuevos reactores de Lituania, pero las deficiencias de diseño de este reactor jugó un papel en la catástrofe nuclear en Japón el año pasado. ¿Por qué deberían arriesgarnos otra vez?

- Lituania conoce de cerca que es una catástrofe nuclear. En 1986, más de 7.000 voluntarios lituanos o se vieron obligados a convertirse en "liquidadores", en la extinción de los incendios en el reactor nuclear de Chernobyl. ¿Por qué quieren arriesgarse de nuevo?


- Lituania es un pequeño país con 3,2 millones de habitantes. VATESI, es su regulador nuclear, está sobrepasado de trabajo con el desmantelamiento de los viejos reactores nucleares de Ignalina que se cerraron en 2009, y el tratamiento de sus residuos nucleares. No tiene experiencia con los reactores de GE Hitachi y la Comisión Europea no ve otra manera de solucionarlo que VATESI sea “instruido” por Hitachi, pero de esta manera se merma la independencia del regulador, y ... Japón está aprendiendo ahora que pasa cuando los “vigilantes” de las nucleares están “adiestrados” por la industria nuclear.

- Construir una nuclear es un enorme riesgo financiero. Si bien las declaraciones oficiales dicen que la construcción costará 5.000 M€, el coste está ya muy por encima de esta cifra. Teniendo en cuenta que un reactor de este diseño nunca ha sido construido en Europa, que se necesita adaptar el diseño a los resultados de los stress-test europeos post-Fukushima y las lecciones de Japón, y que VATESI no tiene experiencia con todo esto, es casi seguro que el coste seguirá aumentando muchísimo. Y alguien tendrá que pagar esa factura.

- Lituania está buscando desesperadamente una solución a los residuos nucleares producidos por los reactores cerrados de Ignalina. Tampoco el resto del mundo tiene una buena idea sobre que hacer con los residuos nucleares.

No hay ninguna necesidad de inventar espías y ni tramas escondidas cuando la evidencia  en Lituania es tan clara. Aquí no hay secretos. ¿Por qué el gobierno de Lituania está jugando a esto? Espero que el pueblo de Lituania vaya a votar por su futuro, y no por sus fantasmas del pasado.

Jan Haverkamp es consultor experto de Greenpeace Internacional sobre energía nuclear y la política energética en Europa Central.

Traducción de Raquel Montón (@raquelmonton) responsable de la campaña antinuclear de Greenpeace.

(Images copyright Jan Haverkamp/Greenpeace)