Esta noche se estrena la serie La Zona, pero todo comenzó a principios del verano de 2015 cuando recibí este correo: "Hola soy Jorge Sánchez-Cabezudo, guionista y director de "La noche de los Girasoles" o de la serie "Crematorio". Estamos empezando a escribir una nueva serie sobre el tema nuclear, más concretamente sobre el accidente en una central en España y nos gustaría poder hablar con vosotros. Dado lo difícil que es documentarse sobre algo así y visto el seguimiento que vosotros hacéis del tema nuclear nos gustaría conocer también vuestra opinión y hablar con quien nos pudiera asesorar."

Contesté inmediatamente: "Hola soy Raquel y en aquello que yo pueda ayudar estaré encantada de colaborar. Además de la información que os pueda proporcionar, Greenpeace ha estado presente, y continua, en accidentes nucleares tales como la de Chernobyl y Fukushima y puede proporcionar, de primera mano, información sobre ambos".

Y así comenzó nuestra colaboración.

Nos vimos y hablamos mucho. Coincidimos en que no se trataba de asustar con la radiactividad sino tratar de reflejar la realidad de un accidente nuclear, Jorge quería verosimilitud y en Greenpeace no queríamos apoyar ningún sensacionalismo. Creemos que la nueva serie La Zona, con las licencias propias de la ficción, es creíble y factible.

Desde Greenpeace le fui pasando documentación, respecto a sucesos iniciadores de un accidente nuclear, sobre que pasó y que está pasando en Fukushima, que ocurre con los trabajadores, como fue el accidente en España en Vandellos 1, qué sucede con la responsabilidad civil en caso de accidente, e imágenes reales como las que se pueden ver en la serie La Zona.

Con estas aportaciones, entre otro millón de cosas que hace falta resolver para la recreación de un accidente nuclear, Alberto y Jorge han dibujando La Zona. La gran dificultad era reflejar en la ficción un ambiente en el que el peligro no se ve, no se huele, no se siente, pero está.


Esta falta de percepción es también en la realidad la gran dificultad para hacer frente a la contaminación radiactiva, pero una serie como La Zona va a permitir a muchas personas comprender por qué en Greenpeace nos preocupan las consecuencias de un accidente nuclear, al mismo tiempo que disfrutan de un gran thriller.