Ayer comenzó en París la COY11 (Conference of Youth). Una conferencia que reúne a jóvenes de todos los continentes para que, durante tres días, pongan en común ideas, y compartan estrategias y soluciones para hacer frente al cambio climático. Organizaciones, movimientos juveniles, sociales y ecologistas se dan encuentro aquí para hablar de participación ciudadana, empleo, energía, salud y bienestar, modos de vida, innovación....
En el recinto Parque de exposiciones de Villepinte, donde está teniendo lugar la COY, hay cuatro espacios diferenciados: Introspección, Inspiración, Formación y Producción, además de dos grandes salas de presentaciones con ponencias casi constantes y muy diversas. A parte de esto, hay amplios espacios abiertos que son ideales para sentarse a charlar con jóvenes de otras organizaciones y países. Todos y todas estamos deseosos de contar sus experiencias y proyectos.
En la atmósfera se percibe un ambiente de intercambio, de multiculturalidad, de diversidad y cómo no, de ilusión. En las caras de las personas se ven aun algunos rastros del cansancio, del jetlag, señales de largos y complicados viaje que han realizado muchas de los presentes para llegar desde la otra punta del mundo a la capital francesa. Sin embargo, estos mismos rasgos se hacen invisibles al mirar a los ojos de toda esta gente joven, al ver las miradas llenas de pasión, determinación y coraje para construir el futuro que queremos, llenas de voluntad de seguir siempre adelante a pesar de las adversidades, la voluntad de no dejarnos vencer por el pesimismo ante esta crisis social, ecológica, política y económica tan fuerte que estamos viviendo.
En este espacio en el que nos relacionamos nos damos cuenta, una vez más, del poder que tienen las grandes sinergias que tratan de impedir los cambios hacia un mundo más sostenible, pero a la vez es aquí donde nos damos cuenta verdaderamente del poder que tenemos nosotros, la ciudadanía, especialmente la juventud.
Cuando nos unimos en todo el mundo y luchamos por un mismo objetivo somos sin duda la fuerza más potente: pues no solo somos de las bases de la sociedad y sistemas del presente, también del futuro. Por eso, aquí y ahora en la COY y más que nunca, estamos fortaleciendo uno de los movimientos sociales y ambientales más importantes de la historia, un movimiento que se está enfrentando al problema más difícil hasta ahora para la humanidad: el Cambio Climático. Nosotros, en este momento, tenemos un reto, tenemos algo que decir y tenemos algo por lo que luchar: queremos asegurar la supervivencia del planeta y las sociedades,
queremos evitar el colapso al que inevitablemente nos encaminamos si no cambiamos nada.
Ahora más que nunca no nos vamos a callar, vamos a decir bien alto que ni las grandes compañías, ni los gobiernos sin voluntad política, ni el terror, nos van a parar.
Así pues, es hora de que los jóvenes, no solo en la COY, si no en todo el mundo, sigamos expresándonos con más fuerza, exijamos cambios e impulsemos local o internacionalmente alternativas y soluciones. Pues, como dice el slogan de coalitionclimat 21: “Si no hacemos nada, nadie lo hará en nuestro lugar”. Cuantas más voces seamos...más fuerte será nuestro mensaje.
Azarug Justel y Adriana Tovar, héroe por el clima y voluntaria de Greenpeace, desde la COY en París.