No es el e-book, es el cambio climático quién amenaza a la industria editorial. Quizás sea una forma que tiene el planeta de devolverle la bofetada al sector. En Europa, incluida España, algunas editoriales utilizan papel procedente de la deforestación tropical, de la devastación de los bosques de Indonesia, para imprimir libros. Falta de interés por las fuentes de materias primas y sobreproducción de libros, entre otros, son algunos los pecados del sector editorial. Algunos parecen haber olvidado que si no hay bosques, no habrá libros.
Desde el 28 de mayo hasta el 13 de junio se celebra en Madrid la Feria del Libro. Viendo la programación de actividades aparecen, entre el descubrimiento de la novela nórdica o la nueva edición de clásicos como los Cuentos de Andersen, charlas sobre la sostenibilidad de nuestro Planeta.
Esta claro, que la conciencia ambiental va calando en el sector editorial y de las artes gráficas. Y es vital, teniendo en cuenta que el 17% de la fibra virgen utilizada por la industria papelera mundial procede de bosques primarios, especialmente de bosques de Canadá, Finlandia, Rusia e Indonesia, países desde donde el sector papelero español importa pasta de papel y papel. En el caso de Indonesia y Rusia, la tala ilegal es un problema grave y extendido, asociado con la pérdida de biodiversidad y ocasionando graves problemas sociales.
La lectura nos hace crecer, pero la cultura en unas zonas del Planeta no puede implicar la destrucción de los recursos de otras regiones. Indonesia es el tercer país emisor de gases de efecto invernadero por deforestación (Tras China y EEUU). En la última mitad de siglo, se han talado, quemado o degradado cerca de 74 millones de hectáreas de bosque en Indonesia, superficie equivalente a dos veces el tamaño de Alemania para cultivo de aceite de palma o para pasta y papel que llega a nuestros mercados en forma de papel barato.
Por ello, hace cinco años nació el Proyecto Libro Amigo de los Bosques con la finalidad de que el sector editorial que incorpore criterios ecológicos en la producción de libros y revistas prescindiendo de papel que proceda de la destrucción de los últimos bosques primarios.
Miguel Ángel Soto, responsable de la campaña de Bosques de Greenpeace
- Greenpeace ha editado un boletín electrónico donde actualiza los avances del proyecto, informa sobre algunas buenas noticias relativas a los bosques y amplifica el debate que actualmente se está produciendo sobre la eco-edición, esto es, la edición de libros desde criterios de sostenibilidad.