El pasado lunes, a pocas horas de que publicáramos nuestro informe titulado las trampas del carbón, Endesa salía públicamente con una noticia en la que anunciaba que mantendría sus centrales térmicas de As Pontes (A Coruña), Compostilla (León) y Andorra (Teruel) dentro del Plan Nacional Transitorio, para no comprometerse al cierre y asegurarse de que podrán seguir quemando carbón y emitiendo gases tóxicos a nuestra atmósfera.
Las centrales térmicas tienen hasta el próximo 1 de octubre para optar por alguna de las dos excepciones que les permitirá seguir contaminando, pero desconozco cuáles habrán sido las negociaciones de puertas cerradas en los despachos y ministerios para que Endesa se decida a mantener sus centrales térmicas abiertas.
¡Ya hemos pagado más de 32 mil millones de euros de subsidios a la quema y extracción de carbón! con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, es decir con nuestros impuestos y a través de la tarifa eléctrica y con nuestra salud, así que espero que en ningún caso se siga pagando con el dinero de los ciudadanos y ciudadanas las ayudas para que las térmicas de carbón puedan seguir funcionando en España.
No olvidemos que la quema de carbón es el principal responsable del cambio climático y es muy contaminante, por eso alargar el funcionamiento de las térmicas choca frontalmente con los objetivos que han de conseguirse en la Cumbre climática de París (COP 21) el próximo diciembre para asegurar que nos mantenemos lo más alejado posible de un aumento de temperaturas de 2ºC, o incluso 1,5ºC.
Las térmicas de carbón en España no son necesarias para garantizar la seguridad de suministro del sistema eléctrico español. Actualmente en España hay un exceso de capacidad eléctrica instalada de unos 12.000 MW, las centrales térmicas de carbón tienen una potencia instalada de 11.482 MW, por lo que aún prescindiendo absolutamente del carbón para producir electricidad no se vería afectada la seguridad de suministro.
Por eso, creemos firmemente que todos los partidos políticos que se presentan a las próximas elecciones generales deben:
Impulsar iniciativas y políticas en línea con la reducción de las emisiones y que eliminen todas las subvenciones a las energías sucias e ineficientes. Establecer un plan con fecha de cierre progresivo hasta el año 2025 de las térmicas de carbón en España, que incluya un plan para el descenso paulatino del uso del carbón y la transformación justa para todos los trabajadores del sector.
¡Salvemos el clima! Firma ahora para pedir políticas que apuesten por una transformación justa para todos de un sistema energético basado al 100% en energías renovables no más tarde del año 2050.