Andoni García hoy está en Bruselas. Participa en un debate fundamental en el Parlamento Europeo para el futuro de una agricultura libre de la amenaza de los cultivos transgénicos. Esta vez la voz no es de un grupo ecologista, Andoni acude al Parlamento como representante de COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos), invitado por Greenpeace.
Porque la oposición a los transgénicos no es solamente de los grupos ecologistas. Es del conjunto de los habitantes del planeta. En este debate se están tratando una serie de cambios y enmiendas propuestas por la europarlamentaria Corine Lepage (del Grupo Parlamentario ALDE) a la propuesta de la Comisión europea sobre el cambio de la legislación Europea, el proceso de evaluación de riesgos y autorización de transgénicos.
Pero, ¿en qué consiste este proceso, denominado ”renacionalización”?
Según nos cuenta la Comisión Europea, en un proceso liderado por Barroso y el Director General Dali, es una propuesta que consiste en que cada estado miembro tenga el derecho de prohibir los cultivos transgénicos en su territorio.
Hasta aquí suena estupendo, pero...¡no se dan duros a cuatro pesetas! Para que esto ocurra, la Comisión exige que los países dejen de poner pegas a los nuevos transgénicos esgrimiendo argumentos referidos a impactos sobre la salud y al medio ambiente, y que permitan a la UE autorizar nuevos cultivos transgénicos. Además, sólo permiten que las prohibiciones “nacionales” se basen en razones éticas y morales, sin ninguna base legal y totalmente subjetivas. Y por lo tanto atacables por las multinacionales de turno.
Si no se incorporan en las argumentaciones nacionales los daños a la salud, al medioambiente y socio-económicos de los Organismos Modificados Genéticamente (OMG), este proceso es tan sólo una trampa para eliminar la oposición a los transgénicos a nivel europeo durante el proceso de autorización. Y hay que recordar que en diciembre de 2008 el Consejo de Ministros de la UE decidió por unanimidad exigir a la Comisión Europea un cambio radical en la evaluación de riesgos llevada a cabo por la EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria), previamente a todo nuevo proceso de aprobación de OMG ... cosa que la Comisión Europea no ha atendido.
Andoni conoce bien los riesgos de esta propuesta si no se atiende antes esta exigencia del Consejo de Ministros; conoce los daños reales y demostrados de los OMG en España a lo largo de más de una década … y por eso quiere que se oiga hoy la voz de los agricultores en Bruselas. “Poner en manos de un grupo de grandes poderes corporativos la producción agraria y ganadera, la alimentación europea y mundial no representa ninguna ventaja para los agricultores y agricultoras. Ni para la humanidad. No necesitamos los cultivos transgénicos”, nos ha contado.
“¿Qué le podemos decir a un apicultor español que va al mercado alemán y le dicen que no consumen su miel porque en España se cultiva transgénicos y no tienen la garantía de que su miel no esté contaminada? Podemos competir con un producto diferenciado, y no con un producto globalizado similar al que se mueve en todo el planeta. La no utilización de transgénicos ofrece mil posibilidades mayores al propio sector agrario que su utilización”.
Andoni ha contado hoy a los Europarlamentarios que estamos jugando con un elemento gravísimo del futuro de la agricultura y la alimentación. La agricultura sostenible es la que puede alimentar al planeta y no la agricultura industrializada dirigida a los mercados globales.
Esperamos todos que este proceso lleve a una capacidad real de prohibir los transgénicos y no sea una trampa para aprobar más OMG.
Juan F. Carrasco y Mónica Parrilla, campaña de Transgénicos de Greenpeace
- Información detallada y documentada de estos y otros impactos socioeconómicos en el documento: Implicaciones socioeconómicas de la introducción de transgénicos en el mercado para su cultivo. Documento de análisis.