La presentación del libro Patagonia sin Represas ha sido un hito en la historia del ecologismo y el ambientalismo chileno. No faltó nadie. En este país todo el mundo de la protección, estudio y defensa del medio ambiente parece tener claro que nos enfrentamos a un proyecto de gravísimas consecuencias. Además, como dijo en su intervención el conservacionista norteamericano Douglas Tompkins: "la amenaza no es sólo sobre estos ríos (en referencia a los proyectos de HidroAysén en los ríos Baker y Pascua), detrás de estos vendrá otro, y otro, y otro...".
Por eso ayer no faltó nadie. El Castillo Hidalgo está ubicado sobre un cerro en un parque en el centro de Santiago de Chile. Un lugar ideal para albergar a las tropas disidentes de los mega-proyectos de ENDESA. Grandes pancartas con el eslogan Patagonia sin Represas daban la bienvenida a las decenas de personas que acudían al acto. Por allí se dejaron ver políticos, senadores, periodistas, ambientalistas, catedráticos de Universidad, abogados, funcionarios...y todo aquel que en Chile tiene alguna vinculación con la preservación de sus ecosistemas.
Discursos encendidos en defensa de la Patagonia fueron alternándose en la noche con imágenes de las zonas afectadas por las represas, y testimonios grabados en vídeo de destacados representantes del mundo cultural chileno.
No faltó el apoyo de las ONG internacionales como International River Network, NRDC o la propia Greenpeace.
En definitiva ayer se unieron muchas voces en un compromiso de defender la Tierra. La pelea será larga, me temo.
Desde Chile, Juantxo López de Uralde. Director ejecutivo de Greenpeace España