LEGO no ha esperado mucho para hacer oír su respuesta frente a la petición de Greenpeace. En menos de 24 horas han publicado una carta firmada por su Director Ejecutivo, Jørgen Vig Knudstorp, en la que aseguran estar determinados a dejar "un impacto positivo en la sociedad y el planeta que heredarán nuestros hijos" y acusan a Greenpeace de estar utilizando su marca en una batalla contra Shell y sus operaciones en una parte específica del planeta. LEGO dice estar triste porque Greenpeace usa su famosa marca para frenar a Shell y sus planes de destrucción del Ártico.
"Estamos determinados a dejar un impacto positivo en la sociedad y el planeta que heredarán nuestros hijos", dice este tuit de LEGO. "Nos entristece que nuestra marca sea usada como herramienta en una disputa".
Nosotros también estamos tristes. Estamos tristes al ver cómo una marca tan popular y querida como LEGO es usada por Shell para limpiar su imagen.
Greenpeace quiere a LEGO. Sus juguetes ofrecen inspiración y aprendizaje, así como horas de diversion a millones de niños y niñas (y más de un adulto) en todo el mundo. Es a su vez una de las compañías más progresistas con las que hayamos trabajado, que hace grandes esfuerzos por reducir su impacto ecológico y apoyar el cambio hacia un futuro más verde.
Es por esto que la relación entre Shell y LEGO es una mala noticia.
Al respaldar a un gigante del petróleo en el Ártico como Shell, LEGO ha dado un mal paso. Los valores que sostiene Shell están totalmente en desacuerdo con la naturaleza positiva de LEGO y los altos estándares que la empresa establece para sí misma.
LEGO quiere hacer frente al cambio climático. Shell no. Al contrario, quiere continuar durante décadas con la dependencia de los combustibles fósiles como el petróleo. Los expertos estiman que esto hará que la temperatura media del planeta se eleve en 4° C, amenazando el futuro de la selva amazónica, provocando sequías y hambruna a millones de personas.
LEGO está a favor de las energías renovables. Shell no. La petrolera ha vendido la mayor parte de su negocio de energías renovables y sigue siendo una mala influencia en la lucha mundial contra el calentamiento global, usa su influencia para negar la existencia del cambio climático y boicotea los proyectos de energías limpias.
LEGO es un apasionado de los entornos únicos como el Ártico. Shell no lo es. Quiere utilizar el trágico deshielo del Ártico para perforar en busca de más combustibles fósiles y una oportunidad de negocio.
LEGO dijo ayer que esperaba que Shell este “a la altura de la legislación en la medida en que operan”. En fin, hay muchas pruebas de que Shell no es capaz de operar legalmente, o de forma segura, en el Ártico. Además de ser responsable de desastres en plataformas petroleras y del incendio de barcos en medio de una perforación, Shell tiene equipos de emergencia insuficientes, evade impuestos en Alaska e ignora toda advertencia de inseguridad. Shell violó la ley cuando se trató de perforar en busca de petróleo en el Ártico de Alaska. Dos veces.
LEGO quiere convertir el planeta en un lugar mejor para nuestros hijos. Al igual que Greenpeace. Pero la visión de Shell no es la que queremos dejar como legado a las futuras generaciones.
Shell se esconde detrás de la buena reputación de otras organizaciones con el fin de poder obtener permisos para perforar en lugares de riesgo, como el Ártico.
Asociarse con LEGO genera elogios para Shell y el apoyo tácito de millones de personas durante sus operaciones, sobre todo en el extremo norte. Sin embargo, este respaldo es totalmente ilegítimo y, creemos, va en contra de los altos estándares ambientales de LEGO.
La única razón por la que LEGO se asoció con Shell es para “poner piezas de construcción LEGO en manos de más niños” ¿Tiene la compañía de juguetes más rentable del mundo que dejar a un lado sus valores sociales establecidos con el fin de aumentar exclusivamente sus ventas? ¿Se asociaría con una compañía de cigarrillos para ayudar a llevar sus piezas a estas audiencias?
“Sólo lo mejor es los suficientemente bueno”, declaró en su día el presidente ejecutivo de LEGO, Jørgen Vig Knudstorp. Desearíamos que fuera cierto. Pero mientras la empresa mantenga su intención de ayudar a Shell a lavar su imagen, será imposible.
LEGO tiene que alzarse en la protección del Ártico cortando ahora, y para siempre, sus lazos con Shell.
Pídele ahora a LEGO que rompa su vínculo con la petrolera. Haz click aquí.
¿Qué puedes hacer tú?
- Dile a LEGO que Shell juega sucio, que rompa sus vínculos con Shell
- Informe: No más juegos con Shell
Ian Duff, responsable de la campaña Ártico