Hoy han concluido las negociaciones climáticas internacionales que han tenido lugar durante estas dos últimas semanas en Marrakech, en la COP22.
El año pasado en la COP21 los países de todo el mundo firmaron el Acuerdo de París, 111 países lo han ratificado en menos de un año y con ello se comprometen a reducir sus emisiones más rápidamente para que no superemos en 1,5 ºC la subida de las temperaturas.
De esta COP ha salido un plan de trabajo para lograr desarrollar una reglamentación sólida del Acuerdo de París y para que los países logren reducir sus emisiones de forma más rápida y más profunda.
Representantes de los países de todo el mundo han estado estas dos últimas semanas en las negociaciones trabajando con un objetivo común: Frenar el Cambio Climático y han dejado claro que esto es algo que nos afecta a todos y que debemos avanzar juntos.
Cuarenta y siete países en vías de desarrollo han anunciado este viernes en la COP22 su compromiso para tener un sistema energético al 100% basado en renovables y fortalecer sus propias acciones climáticas para empujar a todos los países a que aumenten sus compromisos para que las temperaturas no aumenten más de 1,5 ºC
En cambio la presencia de España por esta cumbre ha pasado con más pena que gloria. Primero el Presidente Mariano Rajoy, vino a Marrakech a visitar al Rey y se pasó por la Cumbre del Clima sólo a hacerse la foto, habría tenido la oportunidad de intervenir en la ceremonia de los Presidentes, pero no entró en sus prioridades del viaje.
La Ministra de Medio Ambiente nos volvió a anunciar una ley de cambio climático que no tienen todavía diseñada, pero cuando la preguntamos por las energía sucias nos dice que eso corresponde al Ministerio de Industria... Y yo me pregunto, ¿cómo pretenden hacer una ley de cambio climático que no afecte al carbón, al petróleo y el gas? ¡¡Si lo que tiene que reglamentar es precisamente para asegurar el fin de las energías sucias!!
La última gran visita por Marrakech la tuvimos ayer con el recientemente nombrado Ministro de Industria, Álvaro Nadal que dejó muy claro que no contemplaban definir una fecha para el cierre del carbón y que eso lo iba a marcar el mercado.
¿¿El mercado?? ¿Y qué hay de las políticas para las personas, para la salud, el bienestar y el medio ambiente?? ¡Qué tal si diseñamos las normas para que los mercados sean los que responden a nuestras necesidades y no al revés!? Definir que las térmicas en España se cierren no más tarde de 2025 es algo que ya se han hecho en muchos países europeos y que ayuda tanto a inversores como a las regiones a planificar su economía y su desarrollo lejos del carbón con energías limpias y empleos sostenibles.