Más de 20 científicos de 18 instituciones académicas han solicitado a la UNESCO que interceda urgentemente para que el Gobierno mexicano rechace el mega-complejo turístico de Cabo Cortés, planeado por la empresa española Hansa Urbana en Baja California Sur (México), y aprobado por las autoridades de aquel país. Los científicos argumentan que el mega-proyecto Cabo Cortés es inconsistente con el estatus de protección del Parque Nacional Cabo Pulmo, ubicado en el Golfo de California, y puede causar un daño irreversible al arrecife más septentrional del Pacífico Este Tropical.

En el marco de la 35ª reunión del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO, que se celebra del 19 al 29 en la ciudad de París, todos los investigadores coincidieron en la necesidad de que el organismo de la ONU atienda las siguientes peticiones:

- introducir la cuestión de Cabo Pulmo en la agenda de la 35ª reunión,

- mandar una misión al área para investigar daños potenciales a causa de grandes proyectos turísticos en la región, que puedan causar daño a los arrecifes de Cabo Pulmo,

- ubicar al Parque Nacional Cabo Pulmo en la lista de Patrimonio de la humanidad en peligro y

- solicitar al Gobierno mexicano que proteja a Cabo Pulmo, revocando cualquier permiso para construir mega-desarrollos (incluyendo Cabo Cortés) que no cumplan con las regulaciones ambientales establecidas por el gobierno estatal y la propia Secretaría del Medio Ambiente.

La misiva dice que “Cabo Pulmo está ahora bajo seria amenaza. En marzo, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) aprobó componentes clave de Cabo Cortés, uno de los varios grandes proyectos turísticos inmobiliarios que ahora amenazan con dañar la vida marina y costera de Cabo Pulmo y a la economía local. El proyecto completo de Cabo Cortés consistiría en 15 grandes hoteles con más de 30,000 habitaciones, de tres a cinco campos de golf, una marina de 490 posiciones, la desalinización de agua y plantas de tratamiento, un aeródromo privado, entre otra infraestructura, adyacente al norte de Cabo Pulmo”.

“El proyecto Cabo Cortés no se debe realizar, ya que presentó una serie de argumentos seriamente equivocados sobre los datos técnicos, que pone en riesgo la vida marina del arrecife de Cabo Pulmo”, dijo Exequiel Ezcurra, director del Instituto para México y Estados Unidos de la Universidad de California.

“El número de especies en el Parque Nacional Cabo Pulmo se ha duplicado desde la implementación del parque en 1995. La cantidad de peces y su talla se ha incrementado en más de 400 por ciento. Más importante aún es que los arrecifes de Cabo Pulmo tiene una productividad biológica cinco veces mayor que el promedio de los arrecifes en el Golfo de California y posiblemente que cualquier arrecife en México. Esto es el resultado de la protección total del Parque Nacional, ya que los habitantes de Cabo Pulmo, sacrificando su estilo de vida hace más de 16 años, dejaron de pescar dentro del Parque”, dijo Octavio Aburto Oropeza, Investigador del Instituto de Oceanografía SCRIPPS en California.

“Este desarrollo puede causar un daño irreversible a este arrecife patrimonio de la humanidad, por hacemos un llamado urgente al comité para que ahora que están reunidos se considere a Cabo Pulmo en su agenda”, concluyen los expertos.

La comunidad científica, por tanto, confirma lo que las organizaciones medioambientales llevábamos tiempo diciendo: que Cabo Cortés supone una amenaza extrema para Cabo Pulmo y que en ningún caso debe seguir adelante. Ojalá la UNESCO atienda a sus peticiones, ya que Cabo Pulmo fue declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por este mismo organismo.

Mabel González Bustelo (@MabelBustelo), campaña de Conflictos y Medio Ambiente

- Post 6/06/2011: Un salvavidas para Cabo Pulmo
- Post 20/05/2011:
Hansa Urbana/ Destruir para especular
- Post (18/05/2011): "Queremos Cabo Pulmo vivo"
- Más info de Cabo Cortés en la web de Greenpeace

Notas:

1.- Los científicos firmantes son: Dr. Exequiel Ezcurra, UC-Mexus, University of California Riverside; Dr. Octavio Aburto-Oropeza, Scripps Institution of Oceanography; Dr. Sylvia Earle, Former NOAA Chief Scientist; Dr. Daniel Pauly, Fisheries Centre, UBC; Dr. Enric Sala, National Geographic Society; Dr. Nancy Knowlton, Sant Chair of Marine Science, National Museum of Natural History, Smithsonian Institution; Dr. Robert Warner, UCSB Marine Institute; Dr. Mark Hixon, Oregon State University; Dr. Rick Starr, CSUMB, Moss Landing Marine Labs; Dr. Edith Widder, President, Senior Scientist, Ocean Research and Conservation Association; Dr. Camilo Mora, Delhousie University, Canada; Dr. James Ketchum, University of California, Davis; Dr. Armando Trasviña-Castro, CICESE, Departamento de Oceanografía Física y Unidad La Paz; Dr. Horacio Pérez España, Universidad Veracruzana; Dr. Eduardo F. Balart, Centro de Investigaciones Biológicas del Noreoeste, S.C.; Dr. Carmen Blazquez, Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S.C.; Dr. Ricardo Rodriguez Estrella, Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S.C.; Dr. Micheline Cariño, Researcher Professor, Universidad Autónoma de Baja California Sur; Dr. Rafael Riosmena-Rodríguez, Universidad Autónoma de Baja California Sur; Dr. Oscar Arizpe C., Universidad Autónoma de Baja California Sur; Dr. Héctor Reyes Bonilla, Universidad Autónoma de Baja California Sur; Dr. Carlos A Sánchez Ortiz, Universidad Autónoma de Baja California Sur; Dr. Andrés López Pérez, Universidad del Mar, Puerto Ángel, Oaxaca; Dr. Jorge Cortés, CIMAR, Universidad de Costa Rica.

2.- La carta se puede descargar